Al menos tres personas murieron y siete resultaron heridas cuando un conductor presuntamente ebrio chocó en un parque de Manhattan durante las celebraciones del 4 de julio, informó New York Post. El accidente ocurrió el jueves por la noche en el vecindario de Lower East Side.
El Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) señaló que el incidente ocurrió justo antes de las 21:00 horas del jueves. El conductor de una camioneta Ford F-150 circulaba a alta velocidad por Water Street, se pasó una señal de alto en la intersección con Cherry Street, subió a la acera y se estrelló en el parque Corlears Hook.
CBS News señaló que dos de las víctimas han sido identificadas como Lucille Pinkney, de 59 años, y Hernan Pinkney, de 38 años, quienes vivían cerca del lugar. La tercera víctima no ha sido identificada.
En una rueda de prensa nocturna, el jefe del NYPD, Jeffrey Maddrey, explicó que “un conductor condujo hacia una multitud de personas que solo estaban celebrando, como tantos neoyorquinos y estadounidenses están haciendo en este momento”.
Los testigos presenciales describieron una escena dramática. Shantay Bracey, quien ha vivido en el vecindario por más de una década, dijo: “Simplemente, pensé que estaban poniendo luces para su barbacoa, porque era muy brillante, y era un camión entrando a la puerta”.
Otro testigo que estaba en el parque con su familia describió cómo los afectados estaban disfrutando de una barbacoa cerca de las gradas del campo de béisbol, cuando el vehículo irrumpió en el parque.
New York Post detalló que ninguna de las víctimas pudo escapar de la colisión. Nueve personas fueron atropelladas, cuatro de las cuales quedaron atrapadas bajo el vehículo. Dos personas fueron declaradas muertas en el lugar el jueves y una tercera murió durante la noche.
“No entiendo cómo una persona puede subir a un auto en estado de ebriedad, o cómo las personas que estaban con él permitieron que condujera, sabiendo que podían alterar las vidas de quienes los rodean de manera tan intensa y trágica”, afirmó la esposa de un testigo a los medios locales.
Las cuadrillas del Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY) llegaron a la escena en tres minutos y medio y levantaron el vehículo de las víctimas.
El conductor del vehículo, cuyo nombre no se ha revelado, fue detenido gracias a los buenos vecinos presentes en la escena. “Creemos, inicialmente, que hubo personas que estaban allí en la escena que agarraron al conductor, lo removieron y se aseguraron de que no se fuera hasta que llegaron los primeros respondedores”, explicó el DNY, en conferencia de prensa.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, descartó que el incidente tenga relación con terrorismo, pero se cree que el alcohol pudo haber sido un factor.
La comunidad del Lower East Side está conmocionada. Agregaron que al menos dos niños fueron llevados a un hospital cercano, y se montó un memorial en el lugar la mañana del viernes, dejando velas para honrar a las víctimas.