Miles de personas se encuentran sin servicio eléctrico este miércoles en la República Dominicana a causa de los efectos del huracán Beryl, el peligroso huracán de categoría 4 que avanza hacia Jamaica, que han afectado la distribución y generación eléctrica, según las autoridades.
El fuerte oleaje y los vientos provocados por Beryl, cuyos efectos se sintieron el martes en parte del territorio dominicano aunque con menor intensidad que lo previsto, «han generado interrupciones en el servicio eléctrico en diversas partes del país», precisaron en un comunicado conjunto las distribuidoras de electricidad Edenorte, Edesur y Edeeste.
La situación se ha visto agravada «por la salida de operación de importantes unidades de generación, lo que ha intensificado las dificultades para mantener el servicio eléctrico estable», agregó la nota, que asegura, que los técnicos de las distribuidoras «están trabajando a tiempo completo para mitigar los daños causados por las secuelas de Beryl en el menor tiempo posible».
Por su lado, el Ministerio de Energía y Minas informó de que «el fuerte y sostenido oleaje» provocado por el huracán en la costa este del país durante la tarde del martes «ha afectado sensiblemente la producción de algunas de las principales plantas de generación eléctrica del país» y que las brigadas del sector trabajan para restaurar el servicio eléctrico.
Se espera que el sistema eléctrico recupere su normalidad este mismo miércoles, de acuerdo con el titular del MEM, Antonio Almonte.
Marejadas y vientos destructivos
Excepto la situación en el sistema eléctrico, las autoridades no han reportado hasta ahora otros daños a causa de Beryl, un peligroso huracán de categoría 4, que avanza hacia Jamaica, a donde llegará este mediodía con fuerza de ciclón mayor, para desplazarse después hacia México y Belice.
El primer huracán de la temporada atlántica se mantiene como un peligroso sistema con vientos máximos sostenidos de 230 kilómetros por hora (145 millas), según el más reciente boletín del Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos.
El ciclón, que amenaza el Caribe con marejadas y vientos destructivos, se encuentra a 200 kilómetros (125 millas) al sureste de Kingston (Jamaica) y a 690 kilómetros (430 millas) al este sureste de Gran Caimán.