La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó este miércoles el intento de golpe de Estado en Bolivia, ocurrido el pasado 26 de junio durante el alzamiento de fuerzas militares en La Paz.
La CIDH se pronunció siete días después de los hechos a través de un comunicado en el que rechazó el intento de golpe de Estado por parte de un sector del Ejército de Bolivia y llamó «al inmediato e irrestricto respeto de la institucionalidad democrática, al mantenimiento del orden constitucional y a la protección de los derechos humanos».
Al repasar lo ocurrido, el organismo internacional señaló que ese día, un sector del Ejército de Bolivia movilizó vehículos militares y ocupó espacios públicos en La Paz, específicamente, en la Plaza Murillo.
«Ello, con el fin de derribar al gobierno democráticamente electo e instalar un nuevo gabinete. En este contexto, un tanque derribó la puerta del Palacio Quemado, sede del Órgano Ejecutivo», remarcó la Comisión.