La Comisión Interventora del Instituto Penitenciario, anunció este martes, la suspensión de visitas y llamadas telefónicas de forma indefinida, para miembros de maras y pandillas y personas que cumplan condenas por narcotráfico.
La medida aplica para presidiarios de La Tolva en Morocelí, El Paraíso, Ilama en Santa Bárbara y el Centro Penal de Támara, en el Valle de Támara, Francisco Morazán.
De acuerdo con el comandante de la Ramiro Muñoz, jefe de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), la medida se aplicará de forma indefinida y tiene como fin disminuir la ola de criminalidad desde las penitenciarías.
«No podemos seguir contemplando a un grupo de cipotes que siembran el terror», señaló Muñoz.