Al menos 39 personas murieron y más de 360 resultaron heridas desde el pasado 18 de junio en las multitudinarias protestas antigubernamentales en Kenia, fuertemente reprimidas por las fuerzas de seguridad, que se repiten en el país desde entonces, confirmó este lunes la Comisión Nacional de Derechos Humanos deKenia (KNCHR).
“Los datos de nuestros registros indican que 39 personas han muerto y hubo 361 heridos relacionados con las protestas en todo el país. Son los datos acumulados desde el 18 de junio hasta el 1 de julio. Aún no se ha practicado la autopsia a la mayoría de las víctimas”, señaló la KNCHR, una institución autónoma pero financiada por el Estado, en un comunicado.
Además, la organización también denunció al menos 32 casos de desapariciones forzadas y 627 manifestantes detenidos, mientras que muchos más aseguran estar “escondidos” después de recibir amenazas.
Así, la KNCHR condenó “en los términos más enérgicos” la violencia y la fuerza injustificada que ejercieron las fuerzas de seguridad contra manifestantes, trabajadores sanitarios, abogados y periodistas, y lamentó que las protestas pacíficas de los primeros días en ocasiones se tornaron en disturbios.
“El Gobierno tiene la obligación de facilitar los derechos de los manifestantes brindándoles seguridad para garantizar el orden público”, añadió.