Gerardo Infante, originario de Nayarit, México, ha protagonizado un gesto conmovedor hacia su ex pareja, Lucero, al regalarle un automóvil como muestra de agradecimiento por el apoyo invaluable que recibió de ella.
La historia se remonta a cuando estaban juntos: Gerardo solía pedir prestado el auto de Lucero para desplazarse diariamente entre Tepic y Ruiz, donde trabajaba. Lucero no solo facilitaba el vehículo, sino que también lo respaldaba económicamente, brindándole estabilidad mientras él avanzaba en su carrera.
La generosidad de Lucero se hizo aún más evidente tras el nacimiento de su hijo, cuando continuó siendo un pilar fundamental en la vida de Gerardo. Manteniendo un empleo estable, ella no solo cubría sus propias responsabilidades sino que también contribuía significativamente al bienestar de su familia compartida. El gesto de Gerardo de regalarle un automóvil representa su reconocimiento sincero por todos esos años de apoyo incondicional.
«Como muchos ya lo saben Lucero es la mamá de mi hijo León y hace casi un año que decidimos separarnos porque a veces las cosas funcionan mejor no estando juntos. Y bueno les quiero contar que hace como 6 años andábamos apenitas con los gastos, salimos con nuestro domingo 7 y entre el embarazo, gastos de una cosa u otra pues andábamos demasiado ajustados. Lucero en ese momento tenía un trabajo estable y en todo momento le atoraba conmigo en los gastos. Eso sin contar que me prestaba su carro para ir y venir diario de Tepic a Ruiz y de Ruiz a Tepic porque yo allá trabajaba» mencionó en las fotos publicadas en su red social de facebook.
Como suele ocurrir en las redes sociales, la publicación de Gerardo se viralizó rápidamente en Facebook, generando una mezcla de reacciones entre los usuarios. Algunos elogiaron el gesto como un ejemplo de gratitud y generosidad, mientras que otros comentaron sobre la complejidad de las relaciones pasadas y el valor del reconocimiento público:
«Más hombres como este, gratitud así se llama»
«La vida lo bendecirá el doble, es un hombre agradecido y responsable»
«Que bien, eso es madurez»
«En mi pueblo cuando se termina una relación se llevan hasta la licuadora»
En medio de los comentarios, la historia de Gerardo y Lucero destaca no solo por el regalo, sino por el profundo agradecimiento y la conexión duradera que compartieron a lo largo de los años.
