Un hombre blanco en Nebraska descrito como aislado y pendenciero hirió a tiros a siete vecinos que son inmigrantes guatemaltecos, y las autoridades no descartan que el motivo haya sido el racismo.
Alrededor de 15 personas se encontraban en la casa de las víctimas, la mayoría en el jardín, cuando Billy Booth, de 74 años, abrió fuego desde su propiedad en Crete con una escopeta aproximadamente a las 4:30 de la tarde del viernes, informaron autoridades.
Booth se suicidó después del incidente. Se prevé que las víctimas, que estaban emparentadas entre sí e incluían cuatro niños de edades entre los 3 y los 10 años, sobrevivirán.
El hecho estremeció a Crete, una comunidad diversa de unos 7.000 habitantes a unos 110 kilómetros al suroeste de Omaha. La población es un 50 % hispana y casi el 25 % son nacidos en el extranjero.
Booth en gran medida se mantenía aislado, pero tenía antecedentes de conflictos con sus vecinos cuando interactuaba con ellos, reportó el Omaha World-Herald.
La policía previamente había recibido una queja de la familia de que Booth les había hecho un gesto obsceno, les había gritado que se devolvieran al lugar de donde vinieron y que “hablaran inglés”, dijo el sábado el jefe policial de Crete, Gary Young. La familia decidió no acusarlo penalmente, añadió.
Los investigadores tratan de determinar el motivo del incidente y no descartan que haya sido por racismo, dijo el jefe policial.
“El hecho de que él antes les había dicho ‘váyanse a su casa’ y ‘hablen en inglés’ hace pensar que ese fue el motivo”, dijo el funcionario.
Vecinos relataron que Booth también solía reñir con vecinos blancos.
“Él odiaba a todo el mundo”, dijo Dave Hansen, cuya casa está al lado de la de Booth.