El abogado y empresario, Javier Bonilla, perdió la vida cuando intentaba buscar el «Sueño Americano», el catracho originario de El Progreso había salido del país luego que el cobro de extorsión tocó las puertas de su negocio.
Bonilla, lleno de ilusiones y sueños pereció en una zona desértica cerca de la frontera entre México y Estados Unidos. Estaba casado y era propietario del restaurante «La Birriada».
Bonilla será recordado como un hombre servicial, educado y emprendedor, desde ya organizaciones progreseñas lamentan su muerte.