Vía aérea, en un helicóptero militar, fueron trasladados a Tegucigalpa, los cuerpos sin vida de Roger Alberto Coleman y Annie Rachel Villatoro, así como los cadáveres de dos jóvenes más cuyas identidades no han sido establecidas por las autoridades.
Los cadáveres permanecían en una zona montañosa de Tatumbla, hasta donde fueron llevados las víctimas para quitarles la vida.
Es relevante destacar que aún queda por localizar a una quinta víctima; en tal sentido, continúan las labores de búsqueda para dar con el paradero del joven.
Por el crimen ya hay varios presuntos pandilleros detenidos a quienes se les encontraron algunas pertenencias de los fallecidos incluyendo las llaves del vehículo en el que realizaban la mudanza y un teléfono celular.