“Para el próximo partido, lo justo, y creo que así será, es que jueguen los chicos que no han jugado estos dos partidos, porque los necesito ver y lo merecen”, adelantó Lionel Scaloni en la conferencia de prensa post victoria agónica ante Chile, en el duelo correspondiente a la segunda fecha del grupo A de la Copa América.
El 1 a 0 de Lautaro Martínez a los 88 minutos decretó el segundo triunfo de la selección argentina y por añadidura la clasificación a los cuartos de final del certamen. El tercer partido de la zona de grupos será ante Perú este sábado 29 de junio en el Hard Rock Stadium de Miami.
Las condiciones de ese duelo le permiten al entrenador pensar en una formación alternativa, en una rotación, en la inclusión de futbolistas que necesitan jugar y en la exclusión de quienes necesitan descansar.
La posibilidad de que Lionel Messi repita titularidad en el último partido del grupo es exigua. La clasificación garantizada, la molestia que arrastra en el aductor y la voluntad del entrenador de darle minutos a los que aún no tuvieron acción en el torneo conforman un argumento sólido para justificar la ausencia del astro rosarino en una sede que lamentará su ausencia: Argentina jugará en la ciudad que late al ritmo de Messi y de su actual club, el Inter Miami.
La alarma se había encendido en el primer tiempo, cuando el mejor jugador del mundo mostraba gestos de dolor en el aductor derecho y cuando aprovechó un parate en el juego para requerir asistencia médica después de una infracción de Gabriel Suazo en mitad de cancha. Messi terminó el encuentro y eso representó un signo de tranquilidad.
“No hablé después del partido con Leo. Terminó jugando. Hizo la carrera con Ángel (Di María) y Lautaro (Martínez) durante 50 metros y es la última imagen que tengo. No puedo decir más porque no los vi a ellos”, precisó Scaloni en rueda de prensa.