Faltan tres días para que el expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández conozca la
sentencia de un tribunal de Estados Unidos luego de ser hallado culpable por tres delitos
de narcotráfico en marzo de 2024.
Fue el 7 de febrero de 2022, que el secretario de Estado de los EEUU, Antony Blinken, hizo
pública la revocación de la visa a Hernández para entrar a ese país, así como su
inclusión en la lista de personajes “antidemocráticos y corruptos” del Triángulo Norte
de Centroamérica, un listado también conocido como Lista Engel.
Lo que se venía era la extradición. Una semana después de entrar en la llamada lista negra, y justo el día del Amor y la Amistad, el 14 de febrero de 2022, la Cancillería hondureña informó que remitió a la Corte Suprema de Justicia una solicitud de m extradición de “un político hondureño” a quien no identificó. Horas más tarde, medios minternacionales daban la noticia de que el expresidente hondureño, Juan Orlando mHernández, había sido pedido en extradición por los Estados Unidos.
Un día después, aunque Hernández se entregaba por voluntad propia, era esposado de pies y manos en su casa, frente a su familia y ante la vista de todo el mundo que jamás imaginó tal escena. Tras intentos por evitar su entrega a la justicia estadounidense, finalmente el 21 de abril de 2022 Juan Orlando abordó el avión de la DEA que lo entregó a una nueva realidad: la prisión y la larga espera por su juicio.
El 11 de mayo de 2022, el oriundo de Lempira conoció los cargos que le imputaba la justicia estadounidense. Él se declaró no culpable ante el juez Kevin Castel. Por su parte, la Fiscalía aseguró tener audios que lo implican con el narcotráfico, así como escuchas telefónicas. Llegó a la Corte del Distrito Sur de Nueva York con grilletes, vestido de reo y lucía demacrado.
La nueva realidad de Juan Orlando es que está a la espera de saber si recibirá una sentencia mínima de 90 años o hasta tres cadenas perpetuas. El juez Kevin Castel, quien también condenó a Tony Hernández, tiene la potestad de decidir.
Además, la comunidad internacional está observando de cerca el desenlace de este caso. A medida que se acerca la fecha de la sentencia, la tensión aumenta tanto en Honduras. El caso de Juan Orlando Hernández es un evento trascendental en la historia reciente de Honduras y América Latina. A medida que el mundo espera la sentencia del 26 de junio de 2024, la esperanza es que este caso marque el comienzo de una nueva era de justicia y rendición de cuentas en Honduras.
DELITOS COMETIDOS POR JOH, SEGÚN LA CORTE DE NEW YORK:
Hernández está declarado culpable de tres cargos: (1) conspiración para importar cocaína a los Estados Unidos, lo que conlleva una sentencia mínima obligatoria de 10 años y una sentencia máxima de cadena perpetua;
(2) usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos durante la conspiración para importar cocaína, y poseer ametralladoras y dispositivos destructivos para promover la conspiración de importación de cocaína, que conlleva una sentencia mínima obligatoria de 30 años y una sentencia máxima de cadena perpetua.
(3) conspiración para usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos durante la conspiración de importación de cocaína, y poseer ametralladoras y dispositivos destructivos para promover la conspiración de importación de cocaína, que conlleva una sentencia máxima de cadena perpetua. Un juez de un tribunal de distrito federal determinará la sentencia después de considerar las Pautas de sentencia de los EE. UU. y otros factores legales.