El papa Francisco animó este sábado a desarrollar la inteligencia artificial (IA) en un ambiente sin monopolios y que favorezca la paz en el mundo contra el “poder tecnocrático”, durante su discurso a los participantes de un foro católico sobre esa tecnología.
“El futuro de la economía, la civilización y la propia humanidad se jugará en el terreno de la innovación tecnológica”, dijo al recibir en el Palacio Apostólico a los asistentes a una conferencia sobre IA de la Fundación ‘Centesimus Annus Pro Pontefice”.
Francisco exhortó a “no perder la ocasión de pensar y actuar en un modo nuevo, con la mente, el corazón y las manos, para dirigir la innovación tecnológica hacia una configuración centrada en el primado de la dignidad humana”.
“Una innovación tecnológica que favorezca el desarrollo, bienestar y la convivencia pacífica y que proteja a los más desfavorecidos. Y eso requiere un ambiente normativo, económico y financiero que limite el poder monopolio de unos pocos y permita beneficiar a toda la humanidad”, emplazó.
El pontífice argentino sigue con atención el advenimiento de esta tecnología, en la que centró su Mensaje de la Paz de 2024, y acudió la semana pasada para hablar de ello a la cumbre de los líderes del G7, las siete democracias más industrializadas del mundo, reunidos en el sur de Italia (la primera vez de un papa en este encuentro).
En su discurso, Bergoglio advirtió de los riesgos que entrañan estos algoritmos y citó al científico Stephen Hawking al subrayar que su desarrollo “podría significar el fin de la raza humana” ya que la IA, decía el matemático, “podría despegar sola y protegerse cada vez mejor mientras los humanos, limitados por su lenta evolución biológica, no podrían competir y serían superados”.
Por eso, el Papa planteó una “provocación”: “¿Estamos seguros de querer seguir llamando ‘inteligencia’ a algo que lo es? Pensémoslo y preguntémonos si usar impropiamente esta palabra tan importante, tan humana, no es ya ceder al poder tecnocrático”, cuestionó.
Porque, a su parecer, la “cuestión de base” es si la IA debe “servir a satisfacer las necesidades de la humanidad y mejorar el bienestar y el desarrollo integral de las personas” o a “enriquecer y aumentar el ya elevado poder de unos pocos gigantes tecnológicos”.