El amor es un momento mágico y único que une a dos personas en un vínculo especial para toda la vida. Sin embargo, puede ser tan inesperado como maravilloso, y así fue para José Antonio y Julio Castillo.
Ambos, originarios de Veracruz y con una diferencia notable en edad, se encontraron en la obra donde laboraba como maestro albañil y chalán respectivamente.
Lo que comenzó como una relación laboral común, compartiendo jornadas agotadoras y quejas sobre sus esposas, evolucionó hacia algo mucho más profundo e intenso.
A medida que pasaban más tiempo juntos, tanto en la obra como fuera de ella, empezaron a compartir historias personales.
El martirio que vivían en sus matrimonios anteriores los llevó a confiar el uno en el otro, abriéndose sobre sus vidas y emociones de una manera que no habían experimentado antes.
Esta conexión se fortaleció con el tiempo, hasta el punto de crear un lazo de confianza, apoyo y amor puro.
La decisión de casarse por el civil refleja no sólo su compromiso mutuo, sino también el deseo de formalizar y celebrar públicamente su unión.
Hacer de su profundo amor, algo más especial y romántica reconociendo el valor y el significado de sus sentimientos.
Ahora, en esta nueva etapa como pareja, José Antonio y Julio Castillo continúan construyendo su amor, aspirando a un futuro lleno de felicidad, confianza, complicidad y apoyo mutuo.
Su historia no solo es un testimonio de amor, sino que es una enseñanza para saber que el amor se encuentra en cualquier lugar, y que junto a ello va acompañado ese vínculo humano y la necesidad de experimentar un destino diferente a través del amor.