A cada episodio de distensión entre Israel y Estados Unidos le sigue un nuevo desaire. En esta ocasión las críticas entre dos países que hasta hace un año era complicado que se reprocharan algo públicamente se debe al envío de armamento. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha calificado este martes de «inconcebible» que el Gobierno estadounidense haya retenido en los últimos meses el envío de algunas armas y municiones con destino a Israel.
El mandatario israelí ha explicado mediante un vídeo en sus redes sociales que durante el encuentro la semana pasada en Jerusalén con el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, le espetó su incredulidad por que «haya estado reteniendo armas y municiones a Israel». Algo que Estados Unidos no contó en la breve nota de prensa que publicó tras el encuentro. «El secretario Blinken me aseguró que su Gobierno está trabajando día y noche para eliminar estos obstáculos. Ciertamente espero que ese sea el caso. Debería ser así», añadió Netanyahu.
Con todo, el líder del Estado hebreo ha recordado que Estados Unidos es su «mayor aliado» y ha asegurado que su país está «luchando por su vida, contra Irán y otros enemigos comunes». En referencia al que fuera primer ministro británico Winston Churchill durante la Segunda Guerra Mundial, añadió: «Churchill dijo a los Estados Unidos: ‘dadnos las herramientas, haremos el trabajo’. Y yo digo, dadnos las herramientas y terminaremos el trabajo mucho más rápido».
Blinken ha respondido a las palabras de Netanyahu apuntando apuntó que, aunque el envío de ese paquete sigue «en revisión», esto no significa que su país no respalde a Tel Aviv. «El resto sigue en marcha con la perspectiva de asegurarnos que Israel tiene lo que necesita para defenderse de la multiplicidad de desafíos», dijo en una rueda de prensa al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
El Gobierno de Estados Unidos frenó a principios de mayo el envío a Israel de 3.500 bombas, al considerar que podían ser usados en la ofensiva israelí sobre Rafah, en la frontera con Egipto y donde se encuentra buena parte de los refugiados gazatíes que habían huido de los combates en el norte de la Franja, según informó la cadena CNN, que detalló que en esa partida figuraban artefactos de más de 900 kilos.
Pese a que la Administración Biden comenzó dando un apoyo sin fisuras a la ofensiva de Israel sobre Gaza, a medida que han pasado los meses han comenzado a llegar críticas desde el otro lado del Atlántico. El Ejecutivo estadounidense manifestó en varias ocasiones estar en contra de que Israel entrara en Rafah, aunque finalmente el Ejército del Estado hebreo decidió no escuchar a su aliado y seguir adelante con sus planes.
En este momento Israel controla buena parte de esta región meridional de Gaza. Los ataques israelíes han dejado ya más de 37.300 gazatíes muertos -el 70% mujeres y niños- desde que comenzó la ofensiva sobre el enclave el 7 de octubre de 2023, tras el ataque de Hamás a Israel en el que murieron unas 1.200 personas y unas 200 fueron secuestradas.