Todos los que buscan la estabilidad en la península de Corea y apoyan la no proliferación de armas de alcance masivo tienen que preocuparse por la profundización de las relaciones entre Moscú y Pionyang, declaró este martes en rueda de prensa la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en el marco de la primera visita en más de 20 años del presidente ruso, Vladímir Putin, a Corea del Norte.
«La intensificación de la cooperación entre Rusia y Corea [del Norte] es una tendencia que debería preocupar mucho a todos los interesados en mantener la paz y la estabilidad en la península de Corea, defender el régimen mundial de no proliferación, acatar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y apoyar al pueblo ucraniano en su defensa de la libertad y la independencia», manifestó la vocera.
Previamente, en la misma jornada, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que la visita de Putin a Corea del Norte recalca para la Alianza la «dimensión mundial» de la seguridad y la importancia de la asociación con Asia.
«Esto también demuestra que nuestra seguridad no es regional, es global. Lo que ocurre en Europa es importante para Asia. Lo que ocurre en Asia nos importa. Y esto se demuestra claramente en Ucrania, donde Irán, Corea del Norte, China, están apuntalando, alimentando la agresión bélica de Rusia contra Ucrania», afirmó el jefe de la Alianza Atlántica.
«Por tanto, esa idea de que podemos dividir la seguridad en teatros regionales ya no funciona. Todo está entrelazado y, en consecuencia, debemos abordar estos retos conjuntamente», agregó.
Por su parte, el presidente ruso destacó, en un artículo para medios coreanos, la resistencia de Corea del Norte ante «una dictadura neocolonial global basada en el doble rasero» que Washington tiende a imponer. «Es alentador que nuestros amigos coreanos, a pesar de los años de presiones económicas, provocaciones, chantajes y amenazas militares de EE.UU., defiendan sus intereses con la misma eficacia», escribió Putin.