El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, saludó este sábado a su llegada a la cumbre internacional sobre Ucrania al presidente de este país, Volodimir Zelenski, y a la presidenta suiza y anfitriona del evento, Viola Amherd.
Delegaciones de noventa países, medio centenar de ellas encabezadas por sus respectivos jefes de Estado o de Gobierno, participan en esta cumbre en la que no está presente Rusia y que intenta dar un primer paso para la paz en Ucrania.
Sánchez se desplazó en un avión de la Fuerza Aérea Española desde Madrid a Zúrich y desde allí se trasladó en coche al complejo hotelero cercano a Lucerna que alberga esta cumbre entre fuertes medidas de seguridad.
Al igual que el resto de los dirigentes, accedió a la sala en la que Zelenski y Amherd daban la bienvenida y saludó a la presidenta suiza antes de fundirse en un abrazo con el presidente de Ucrania y posar junto a él y la anfitriona para los informadores gráficos.
El presidente del Gobierno español intervendrá este sábado en el plenario de la cumbre, que se extenderá hasta el domingo, cuando habrá tres mesas de debate paralelas: una sobre seguridad nuclear, otra sobre seguridad alimentaria (en la que participará Sánchez) y una tercera sobre cuestiones humanitarias.
Poco antes del jefe del Ejecutivo llegó el presidente argentino, Javier Milei, con quien Sánchez va a coincidir por vez primera desde la crisis diplomática que llevó a España a retirar a su embajadora en Buenos Aires.
No está prevista ninguna reunión entre ellos y, ante la posibilidad de que haya al menos un saludo, fuentes del Gobierno español señalaron que Sánchez actuará con la educación y formalidad habituales en una cumbre de esta envergadura.