«No hay alternativa a la victoria», dijo el primer ministro, Benjamín Netanyahu, en un vídeo de condolencias tras la jornada más letal para sus tropas desde enero.
El Ejército israelí afirmó el sábado (15.06.2024) que ocho de sus soldados murieron en el sur de la Franja de Gaza en la explosión de un vehículo blindado Namer de transporte de tropas. Estas muertes elevan a 306 el número de militares israelíes fallecidos en Gaza desde que Israel comenzara su ofensiva terrestre en el territorio palestino el 27 de octubre.
Las brigadas al Qasam, el brazo armado de Hamás, reivindicaron esta mañana el ataque como «una emboscada contra vehículos enemigos» que se encontraban en la zona de Tal al Sultan, en el oeste de Rafah. Según la organización islamista, considerada una organización terrorista por la Unión Europea y otros países, atacaron un vehículo blindado de ingeniería de combate Namer utilizando un proyectil Al Yassin 105, que lo incendió y mató a los ochos militares.
El portavoz del Ejército, Daniel Hagari, declaró en la noche de este sábado en una comparecencia que el incidente «probablemente» lo causó un dispositivo explosivo colocado cerca del blindado o un misil antitanque disparado contra él. Con todo, las fuerzas armadas apuntan a que la explosión de una bomba alcanzó al vehículo, que iba cargado con material explosivo, provocando que este también estallara y desencadenando una gran detonación que mató a los ocho soldados.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, difundió un videocomunicado este sábado para mostrar sus condolencias por la muerte de los soldados, en el que insistió en la necesidad de seguir combatiendo. «Este enemigo monstruoso no pretende detenerse aquí. Junto al resto del malvado eje del mal de Irán, seguirá intentando destruirnos», afirmó en el vídeo, «por lo que no hay alternativa a la victoria». «Nos esperan muchos más retos», auguró el líder israelí de cara a la guerra que el país libra «en varios frentes, incluyendo el internacional». «Luchamos para asegurar nuestra existencia y nuestro futuro, luchamos para traer de vuelta a nuestros rehenes», sostuvo el político.
Es la jornada más letal para el Ejército israelí desde el 22 de enero, cuando murieron 21 militares al derrumbarse sobre ellos dos edificios en el incidente más mortífero desde que Israel lanzó la operación terrestre en el enclave. El Ministerio de Salud denunció hoy la muerte «por balas de la ocupación (israelí)» de un palestino de 16 años durante una redada en la localidad de Beit Furik, al este de Nablus (en el norte de Cisjordania).