La Declaración de la cumbre de líderes del G7 en el hotel italiano ‘Borgo Egnazia’ ha incluido una férrea defensa de Ucrania, con un préstamo multimillonario avalado por los activos rusos, así como un aviso democrático a Venezuela y la desaparición de la palabra “aborto”, entre otros muchos temas.
Los mandatarios del grupo de democracias más industrializadas del planeta -Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido- han tratado las cuestiones más apremiantes de la cada vez más agitada geopolítica mundial.
Estas son las claves de un documento de 36 páginas fruto de intensas negociaciones.
El primer acuerdo de este G7 ha sido un préstamo a la resistencia ucraniana de 46.000 millones de euros que se financiará con los intereses que se vayan generando de los activos rusos congelados en todo el mundo, en su mayoría en la Unión Europea.
Los líderes también anunciaron su compromiso para castigar con “robustas acciones” a los bancos chinos que están ayudando al Kremlin a esquivar las sanciones de Occidente y a las empresas chinas que le ayudan a acceder a tecnología para fabricar armamento.
Aunque hoy no anunciaron ningún castigo contra entidades chinas, se comprometieron a tomar “medidas restrictivas” de acuerdo a sus sistemas legales, que podrían ir desde sanciones a controles de exportaciones.