«Hay chicas muy jóvenes. Pero para mí fue un orgullo y me siento muy agradecida por la oportunidad», afirma la representante de 46 años de la región Sierra.
Es la representante de la región Sierra, nació en Azogues y a sus 46 años se muestra más entusiasmada y segura que nunca. Yajaira Paola Quizhpi Flores se convirtió en la aspirante a la corona del Miss Universo Ecuador más adulta de la historia del certamen.
Pero además de esa hazaña, se une al grupo de candidatas que están casadas, divorciadas y/o son madres, pues tiene un hijo de 11 años.
La ingeniera química, que actualmente trabaja en una casa deportiva, afirma que se motivó a participar por el apoyo de su familia. “Es tan bello. Creo que es un sueño para todas las mujeres poder tener la oportunidad de representar al país y ahora que la inclusión está en auge tuve la oportunidad y la hice”.
Así lo cuenta durante el inicio oficial de la agenda de actividades de las 25 mujeres que se enfrentarán el próximo sábado 8 de junio en el parque Zoila Ugarte de Landívar de la ciudad de Machala. La velada será conducida por los presentadores Danilo Carrera y Giovanna Andrade.
Quizhpi explica que en caso de salir victoriosa, el hecho de que está casada y tiene un hijo no es una limitante. “Mi familia me apoya completamente. Mi hijo y mi esposo son mis pilares fundamentales realmente para estar en este concurso y sé que lo voy a poder hacer junto con ellos, que son muy importantes para mí”.
Para entrar al certamen pasó por algunos filtros, según relata. “Primero nos inscribimos en línea, luego pasamos a un casting presencial y así es como llegamos acá. Sí tuve dudas durante el proceso en especial por mi edad, yo no pensé que me podían escoger realmente, hay muchas chicas muy jóvenes. Pero para mí fue un orgullo y me siento muy agradecida por la oportunidad que me está dando la organización”.
A las otras 24 aspirantes las conoció en la reunión presencial, pero comenta que ya identificaba a Paula Chérrez, pues es de su provincia también.
Acerca de la convivencia entre todas, dice: “Hasta el momento está muy lindo. Lo que pasa es que este certamen es diferente a los demás. Vemos que estamos personas ya con una madurez, entonces hay mayor unión. Espero no tengamos conflictos, pero yo creo que no. La experiencia es muy importante para las mujeres. Estamos disfrutando al 100 % del concurso”.
No admira a una reina de belleza en específico, sino a todas las mujeres, en especial a las que son madres. “Es bien difícil tener un hogar, un hijo. Mi admiración más que a una reina es a la mujer en sí”, declara.
Confiesa ser una persona muy comprometida y de gustos variados: escucha reguetón, pero también baladas antiguas.
Expresa que si llega a ganar el Miss Universo Ecuador, que organiza CNB Ecuador, hará lo mejor por seguir adelante y dejar en alto el nombre del país representándolo. “Quiero ser embajadora de mis raíces, dejar un legado de trabajo de constancia y muchísima disciplina. Quiero que mi país se conozca a nivel mundial porque eso hace falta. Es un reto muy grande”.