El gobierno de Nicaragua solicitó el miércoles a Costa Rica un informe policial completo sobre un crimen que catalogó como «xenófobo» y que ocurrió el lunes en San José, por lo que pidió un «juicio justo».
Se trata del asesinato de Otoniel Orozco Mendoza, de 53 años; un nicaragüense nacionalizado como costarricense que fue asesinado de 14 balazos por su vecino Eduardo Ramírez Zamora en una zona exclusiva en Escazú, Costa Rica, después de una discusión.
«Ese es un crimen imperdonable, nuestra Cancillería se ha comunicado con la Cancillería de Costa Rica. Lo que pedimos es, por un lado, un informe policial completo, y, por otro lado, la disposición de las autoridades costarricenses a hacer juicio y castigar este crimen horrendo», dijo la vocera del gobierno de Nicaragua Rosario Murillo en un comunicado emitido este miércoles.
Murillo dijo estar «profundamente consternada e indignada» por el hecho y dijo que pedían justicia a las autoridades por este crimen, que catalogó como «xenófobo».
Según las autoridades nicaragüenses, el cuerpo de la víctima fue repatriado a su país de origen con ayuda del gobierno, junto a 23 familiares que viajaron a Managua con el féretro.
El gobierno de Costa Rica no ha hecho declaraciones por un hecho que han conmocionado al país.