Un sector del noroeste de Texas, azotado desde hace semanas por el temporal, se muestra con probabilidad tornados y granizo; cuál es el pronóstico para los próximos días.
Un fuerte temporal mantiene a Texas bajo alerta, tras semanas de inestabilidad y condiciones climáticas extremas, según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU. (NWS, por sus siglas en inglés). Asimismo, el ente público lanzó una advertencia por tormentas eléctricas severas, granizo gigante y posibles inundaciones repentinas en distintas partes del sur de las Grandes Llanuras, que incluyen Kansas, Oklahoma, Colorado, Arkansas y Louisiana.
Según las previsiones de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) se esperan “tormentas severas dispersas con granizo del tamaño de una pelota de béisbol, vientos dañinos de 96 a 120 kilómetros por hora y un par de tornados desde esta tarde hasta la noche desde el oeste hasta el centro de Texas”. Según los mapas del organismo, existe un sector donde la probabilidad de caída de la precipitación sólida de hielo alcanza el 30%, es decir, riesgo severo.
De acuerdo a las proyecciones del NWS, el punto más afectado será en los alrededores de Panhandle y al oeste del llamado “estado de la estrella solitaria”, pero también otras ciudades como Lubbock, Abilene, Big Spring, Plainview y Levelland. Con un peligro menor para la población, aunque también con condiciones riesgosas, otras ciudades como Dallas, Austin, Fort Worth, Arlington y Plano se encuentran enmarcadas dentro de la alerta por tormentas eléctricas severas.
A su vez, la NOAA señaló una probabilidad del 5% de aparición de tornados en la zona mencionada y una posibilidad menor para una extensión de tierra mayor que va desde el centro de Nebraska hasta el centro de Texas, atravesando el este de Colorado y el oeste de Kansas y Oklahoma.
Posibles inundaciones en el sur de EE.UU.
“Una amenaza más amplia de tiempo severo aislado se extiende por la mayor parte del centro y sur de las Llanuras”, aseguró el ente meteorológico, que explicó que para gran parte de las Llanuras centrales y del sur, en Kansas y Oklahoma y la región de Arkansas, Louisiana y Texas, las precipitaciones intensas también son posibles y pueden provocar inundaciones repentinas.
Las tormentas generalizadas, aunque sin actividad eléctrica, se extenderán por todo el centro de EE.UU., de norte a sur, incluyendo el este de Dakota del Norte; todo Minnesota, Dakota del Sur y Nebraska; y sectores de Wyoming, Iowa, Wisconsin, Missouri, Mississippi y Alabama, además del sur de Florida y la zona costera de Carolina del Norte. También se prevén lluvias en Montana, en la ciudad de Nueva York y sus alrededores.
Cómo sigue el clima en EE.UU. en los próximos días
El pronóstico de este viernes 31 de mayo tiene previsiones de precipitaciones en todo el centro de Estados Unidos, desde el extremo norte hasta el sur. Las tormentas estarán presentes en Dakota del Norte, Dakota del Sur, Minnesota, Wisconsin, Nebraska, Wyoming, Iowa, Illinois, Missouri, Kansas, Colorado, algunas partes de Indiana, Kentucky, Tennessee, Alabama, Carolina del Norte y Florida.
Sin embargo, la peor situación se verá en la zona que ya viene siendo azotada por el temporal hace varias semanas: el sur de Missouri, Oklahoma, Arkansas y el oeste de Mississippi, donde se esperan posibles inundaciones repentinas por la saturación de los suelos. Lo mismo se prevé en el oeste de Louisiana y casi todo Texas, donde además se espera una intensificación de las tormentas eléctricas severas.
El sábado 1° de junio se espera una mejora de la situación en el sur de EE.UU. Aunque las tormentas seguirán, el punto de mayor riesgo, con actividad eléctrica, se desplazará hacia el norte y se posará sobre una parte de Nebraska, Kansas y Colorado. En tanto, las precipitaciones continuarán en el resto del centro-este y sur de ese país, pero sin mayores amenazas.