La embestida provocó una oleada de condena internacional. Israel declaró que estaba investigando lo ocurrido.
El Consejo de Seguridad de la ONU celebra este martes (28.05.2024) una reunión de emergencia tras el ataque israelí en Rafah del pasado domingo (26.05.2024) en el que murieron casi medio centenar de personas.
La reunión del Consejo de Seguridad fue solicitada por Argelia y convocada después que el coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, encargado de la cuestión palestina, Tor Wennesland, pidiera a las autoridades israelíes que lleven a cabo una «investigación exhaustiva y transparente» sobre el ataque.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó por su parte el ataque y pidió acabar con «este horror». «Condeno las acciones de Israel que han matado a decenas de civiles inocentes que solo buscaban refugio de este mortífero conflicto. No hay ningún lugar seguro en Gaza. Este horror debe terminar», escribió Guterres en su cuenta de X.
El ataque aéreo israelí, en el que murieron unos 45 palestinos, muchos de ellos niños, afectó a un campamento de tiendas de campaña para personas desplazadas en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza. Tras conocerse el incidente, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que la muerte de civiles en Rafah, era un «trágico percance».
Los fallecidos se encontraban en una supuesta «zona segura» en el barrio de Tal al Sultan, en el noroeste de Rafah, donde había cientos de personas desplazadas en un campamento improvisado que Israel aún no había ordenado evacuar.
El Ejército israelí informó de que se trató de una «operación precisa basada en inteligencia» dirigida a eliminar a dos altos mandos de Hamás que se encontraban en un edificio en la zona, aunque admitió que luego se generó un incendio que provocó un alto número de víctimas mortales.