Tetracampeones y nada más… Olimpia cerró un campeonato espectacular coronándose campeón por cuarta vez consecutiva.
Los Albos vencieron 3-1 en Tegucigalpa y empataron 2-2 en San Pedro Sula en una Final que marcada por los golazos.
Ambiente espectacular, cancha pintada de verde y un fútbol atractivo, como tenía que ser. La afición esmeralda hizo lo suyo al copar el Yankel Rosenthal, pero Olimpia ya había inclinado la balanza a su favor desde el juego de ida.
Marathón hizo lo propio, presionar durante los primeros minutos, tener el balón y acercarse con peligro al marco rival. Le faltó eso de lo que todos los rivales carecieron y a Olimpia le sobra, frialdad y contundencia.
El Monstruo buscó en todo momento abrir el cerrojo de Olimpia, algo casi imposible. Chirinos tuvo una clara, remate directo a puerta, pero Samudio apareció en el fondo atrapando el esférico, brindando seguridad.
Al minuto 33, Edwin Rodríguez silenció el Yankel. Tiro libre espectacular que se fue al fondo de la red 1-0. Los sampedranos quedaron helados, pero se repusieron.
A los 37 el Monstruo Verde aplicó una mordida poderosa. Iván El Chino López cacheteó y anotó el 1-1.
La Final no fue nada fácil para Melvin Matamoros. Juego reñido de dientes apretados, pero totalmente manejable para el veterano réferi central, quien se despide del arbitraje.
El León salió con todo dispuesto a ganar. Tiro de esquina para los Blancos, la pelota rebota en la defensa y sin dejar que el balón tocara el suelo, Jorge Álvarez anotó el 2-1. Señor GOLAZO. El verde no iba a quedar ridiculizado ante su gente. Alexy Vega uno de los mejores mediocampistas de la Liga Nacional, salió lleno de rebeldía y remató con todo un disparo cruzado que puso los cartones 2-2.
El empate era suficiente para declarar al nuevo rey copero. Solamente quedó tiempo para los Leones siguieran tocando la redonda hasta que Matamoros se llevó el silbato a la boca y pitó el final.
