El exmandatario aseguró que se ha intentado usar la «fuerza letal» en su contra, lo cual según la Fiscalía expone a los agentes del orden a la «difamación».
Los fiscales en el caso contra Donald Trump por el mal manejo de documentos clasificados hallados en su poder tras abandonar la Casa Blanca pidieron el viernes (24.05.2024) a la corte que prohíba al expresidente hacer declaraciones que «representen un peligro significativo» para los agentes del orden que participan en el proceso.
La solicitud se da en respuesta a las acusaciones del expresidente de Estados Unidos (2017-2021) de que el Departamento de Justicia autorizó «fuerza letal» contra él en la redada a su mansión de Mar-a-Lago (Florida).
El pasado martes, el exmandatario republicano sugirió en un correo de recaudación de fondos que el lenguaje utilizado en la orden de registro implicaba que el actual presidente, Joe Biden, quería que agentes armados acabaran con él.
Además, en su red social, Truth Social, apuntó que «el Departamento de Justicia de Joe Biden autorizó al FBI a que usara fuerza letal» contra él.
Su campaña incidió en esa línea al añadir en otro correo electrónico que «autorizar el uso de ‘fuerza letal’ contra un expresidente de Estados Unidos (y principal rival político del partido en el poder) lleva el uso de la ley como brazo armado, por parte de la administración de Biden, a un nivel completamente nuevo».
La moción de 12 páginas pide a la jueza del Distrito Sur de Florida Aileen Cannon dejar claro que las declaraciones del exmandatario crean una «impresión extremadamente engañosa» sobre las intenciones y la conducta de los agentes federales encargados de hacer cumplir la ley (sugiriendo falsamente que eran cómplices de un complot para asesinarlo) y «exponen a esos agentes, algunos de los cuales serán testigos en el juicio, al riesgo de amenazas, violencia y acoso».
Los fiscales escribieron en la moción entregada a Cannon, nombrada por Trump, que la corte tiene la «obligación» de proteger la integridad de este procedimiento judicial y que se deberían tomar medidas inmediatamente para detener esta «peligrosa campaña de difamación de la ley».
Las declaraciones de Trump causaron el rechazo del fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, que calificó de «falsa» y «extremadamente peligrosa» la acusación del exmandatario republicano sobre el registro hecho a su mansión, en el verano pasado.
El pasado 7 de mayo, la jueza Cannon aplazó indefinidamente la fecha de ese juicio a la espera de la resolución de litigios previos, lo que hace muy improbable que el proceso tenga lugar antes de las elecciones de noviembre.