Tras semanas de lluvias e inundaciones, los habitantes de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, se enfrentan a una nueva amenaza: la leptospirosis, una enfermedad infecciosa que afecta tanto a humanos como animales y que puede estar presente en la orina de ciertos animales como los roedores.
La Secretaría de Salud del estado informó que hay cuatro fallecidos por leptospirosis, 1.140 casos notificados y 54 confirmados.
Un estudio del Instituto de Investigaciones Hidráulicas (IPH) de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS), que recoge O Globo, revela que el volumen de escombros tras las inundaciones podría alcanzar los 46,7 millones de toneladas.
La tragedia ha dejado 163 muertos, 65 desaparecidos y más de 600.000 vecinos tuvieron que abandonar sus hogares. Porto Alegre, la capital, se ha convertido en un vertedero a cielo abierto, donde abundan los malos olores y los animales muertos.