Radamel Falcao García no tuvo una temporada como la que soñaba en el Rayo Vallecano. Solamente disputó un partido como titular (en la primera ronda de la Copa del Rey ante el humilde Atlético de Lugones) y su equipo aseguró su lugar en la máxima categoría del fútbol español sobre el final del torneo. En total participó de 25 encuentros, con cuatro goles y una asistencia. Ante este escenario, el experimentado delantero colombiano de 38 años tomó la decisión de emigrar en búsqueda de continuidad.
“La temporada fue compleja, difícil. No he tenido la participación a la que estoy acostumbrado y lo he asumido con profesionalidad para aportar desde donde me ha correspondido. Espero aportar más en la última jornada al menos. Siempre necesitamos esos goles que nos han faltado en algún momento”, comenzó su relato en diálogo con el diario Marca. Y luego, añadió: “Ya conseguimos la salvación matemática, y ya hicimos el trabajo. Los nervios nos jugaron una mala pasada en las últimas fechas. Para mí ha sido importante este final porque finalizo contrato y quiero llamar la atención del mi seleccionador de cara a la Copa América”.
Pese a su anhelo de mostrarse para convencer al argentino Néstor Lorenzo y manifestar que “lo más importante siempre es estar con mi país. Siempre que puedo, allá estaré”, el Tigre quedó fuera de la última convocatoria previa a la Copa América. El entrenador apostó por Jhon Córdoba, Jhon Jader Durán, Luis Díaz, Luis Sinisterra, Miguel Borja y Rafael Santos Borré para la ofensiva.
Durante la entrevista a Falcao le preguntaron puntualmente sobre la chance de retirarse con la banda roja cruzada en el pecho. “Es un club que siempre llevo en mi corazón. Estoy agradecido, me formaron como persona y profesional. River es el equipo de mi vida en Argentina, como Millonarios lo es en Colombia. Pero ahora estoy enfocado en lo que se viene”.