La comisión de Constitución y Justicia del Senado de Brasil aprobó –por 17 votos a favor y tres en contra– un proyecto de ley que autoriza la castración química voluntaria a personas que han sido condenadas más de una vez por delitos sexuales.
El proyecto, presentado por el senador Eann Styvenson Valentim, destaca que solo podrán realizarlo los presos que hayan cumplido más de un tercio de su sentencia. El condenado que se someta al «tratamiento» podrá obtener la libertad condicional tras una evaluación del juez.
Según Valentim, el «tratamiento», realizado mediante medicamentos hormonales, supondría un paso adelante «en la seguridad pública». «No imaginamos una alternativa penal igual de efectiva que la castración química. La pena de muerte y la cadena perpetua no están permitidas en nuestro sistema jurídico. Por lo tanto, nos vemos forzados a reconocer que la medida cumple el criterio de necesidad», detalla en su propuesta.
«Un medio adecuado»
El senador Angelo Coronel sostuvo que se trata de «un medio adecuado para evitar la reincidencia de delitos de naturaleza sexual», así como para reducir «los niveles de testosterona y mitigar la libido».