Los pobladores de la aldea aldea Brisas de Jaguaca del municipio de Olanchito, Yoro, aún no dan crédito al hecho criminal que se dio en medio de esta comunidad perdida entre montañas.
La señora Sandra Hernández de 43 años, sus hijas Lissy Barrera de 12 años y Angie Barrera de 8, fueron asesinadas a machetazos en su vivienda, en donde funcionaba una pequeña pulpería que era el sustento de la familia.
Fue la mañana del martes, cuando un vecino llegó a comprar que se descubrió el horrendo crimen, los cuerpos semidesnudos de la mujer y sus hijas yacían en el piso entre una gran cantidad de sangre.
Los vecinos de la comunidad están consternados, ya que afirman que Sandra era una mujer luchadora, humilde y servicial, que no tenía enemigos.
La señora formaba parte del patronato de la aldea y constantemente apoyaba las actividades en pro del mejoramiento de la comunidad.
Un equipo especial de investigaciones de la Policía Nacional se trasladó a la comunidad para iniciar las pesquisas que permitan identificar a los autores de esta nueva masacre.