La incertidumbre se apoderó de los iraníes este domingo sobre la suerte del presidente Ebrahim Raisi, accidentado en una región montañosa del noroeste del país. Pero el mandatario no viajaba solo, sino que estaba acompañado por otros altos funcionarios del país, cuya desaparición en conjunto puso en vilo a la población y a la comunidad internacional.
Además de a Raisi, el helicóptero transportaba al ministro de Relaciones Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, al gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malek Rahmati, y el ayatolá Mohammad Ali Ale-Hashem, representante del líder supremo iraní en la provincia.
El canciller Hossein Amir- Abdollahian, de 60 años, fue nombrado jefe de la diplomacia iraní por Raisi en julio de 2021. Era considerado una de las más influyentes figuras de la política iraní y una de las caras visibles en el ámbito internacional. Sus estrechos vínculos con los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, incluida su relación cercana con el excomandante asesinado Qasem Soleimani, lo llevaron a convertirse en uno de los líderes y voceros del Eje de la Resistencia, una coalición de grupos paramilitares anti- estadounidense y anti- israelí que operan en Medio Oriente bajo el ala de Irán.
Desde el brutal ataque del 7 de octubre de Hamas y la posterior represalia israelí en la Franja de Gaza, el ministro viajó por distintas capitales del mundo árabe y occidental para advertir sobre el potencial de los grupos revolucionarios de la región y sobre la posibilidad de una escalada regional de la guerra.
“Si continúa [la operación militar de Israel en Gaza] así, los grupos de resistencia optarán por otra decisión sorpresa y las condiciones cambiarán. La región [Oriente Medio] está muy cerca de tomar una decisión importante y decisiva. Estados Unidos e Israel será responsable de la expansión de la guerra”, había afirmado en noviembre pasado durante un viaje a Turquía.
Después del ataque sin precedentes de Irán a Israel, el ministro había amenazado a Israel diciendo que “en caso de que el régimen israelí se embarque nuevamente en el aventurerismo y tome medidas contra los intereses de Irán, la próxima respuesta nuestra será inmediata y al máximo nivel”.
Después del ataque sin precedentes de Irán a Israel, el ministro había amenazado a Israel diciendo que “en caso de que el régimen israelí se embarque nuevamente en el aventurerismo y tome medidas contra los intereses de Irán, la próxima respuesta nuestra será inmediata y al máximo nivel”.
Recientemente, había mantenido una conversación con el secretario general de la ONU Antonio Guterres en la que reafirmó que “la República Islámica de Irán continuará sus esfuerzos para establecer la estabilidad y la seguridad en la región y poner fin a los crímenes del régimen sionista contra los palestinos”.
Además, cuestionó “el comportamiento de la Casa Blanca al apaciguar la máquina asesina de [Benjamin] Netanyahu y advertí sobre las consecuencias de la continuación de la guerra en Rafah”, escribió en su cuenta de X.
Por su parte, Mohammad Ali Ale-Hashem, también conocido como “Ayatollah Ale-Hashem”, era el representante de la Tutela del Jurista Islámico en Azerbaiyán Oriental e imán de la Oración del Viernes en Tabriz. El líder religioso llevaba décadas dentro de la esfera religiosa del país. Anteriormente, se desempeñaba como jefe de la Organización Política Ideológica del Ejército de la República Islámica de Irán.
Se había expresado abiertamente en contra de Estados Unidos, país al que se refirió como “el enemigo”. En las elecciones parlamentarias iraníes de 2012, el representante religioso expresó su preocupación por lo que llamó una “sedición política” motivada por Occidente.
“La disminución del poder de Estados Unidos en la escena regional e internacional, incluida su salida de Irak, ha aumentado la hostilidad de Washington hacia Irán, y la Casa Blanca ha tratado de presionar a Teherán con el pretexto de diversas cuestiones como las actividades nucleares pacíficas de Teherán, presunto apoyo al terrorismo y violación de los derechos humanos”, indicó entonces el funcionario, citado por IRNA.
En tanto, Malek Rahmati fue nombrado gobernador de la provincia de Azerbaiyán Oriental, la más grande y poblada de las tres provincias del noroeste del país con una gran población étnica azerí, por el gabinete iraní el 21 de enero de este año, según la agencia de noticias estatal IRNA. El funcionario se desempeñó el año pasado como jefe de la Organización de Privatización de Irán.