De nuevo, Jack Grealish encabezó la fiesta por el tetracampeonato del Manchester City, que consiguieron tras vencer al West Ham, en una demostración de contundencia en la que es considerada la liga más competitiva del mundo, además de hilar una racha de seis ligas en siete años.
Esto ameritaba una fiesta de dimensiones atómicas y así lo entendieron las figuras del equipo, que se fueron de fiesta, que, de acuerdo con la prensa británica, se extendió hasta las 05:00 horas de este lunes. Medios como Daily Mail documentaron momentos de esta celebración, en ‘Fenix’, un lujoso restaurante griego de Manchester y captó a jugadores como el propio Grealish, portando un lujoso traje Gucci, valuado en $2,500 dólares, cantando.
De hecho, Grealish es embajador de Gucci, por lo que lució con orgullo su lujoso traje. También compartió un clip en su cuenta de Instagram, mientras canta «el resto aún no está escrito», mientras sostiene una copa y presume su medalla.
Al evento también acudió el círculo cercano a la plantilla: la novia de Phil Foden, Rebecca Cooke, así como su madre Claire Rowlands, lo mismo el juvenil Rico Lewis, acompañado de su pareja y Cristina, la esposa de Pep Guardiola.
En la fiesta, también fueron captados otros jugadores importantes del equipo, como Rodri y Kevin de Bruyne, quienes salieron del lugar, ‘visiblemente dañados’ del lugar, caminando con dificultad y ayudados por sus guardaespaldas, al salir.
