Las mujeres siguen marcando la historia, y hoy nos llenamos de orgullo al celebrar que por primera vez una hondureña escaló el fascinante monte Everest, se trata de Dora Raudales.
Cuando se trata de aventuras y desafíos, las mujeres no se quedan atrás, pues Dora Raudales se esforzó 45 días para tocar «La cima del mundo».
El camino de “Dorita”, como es llamada con cariño por sus familiares, arrancó el pasado 3 de abril cuando tuvo de por medio su viaje hasta Nepal para cumplir con más de un mes de aprendizaje y adaptación con el objetivo de contar con la mejor preparación para escalar los 8,849 metros de altura del Everest.
Luego de un arduo entrenamiento, Dora Raudales, con la frente en alto, asumió el desafío de escalar la montaña situada en la cordillera del Himalaya, frontera entre China y Nepal que es hogar de puntos elevados y una complicada geografía que supone un enorme reto para quienes tienen la osadía de querer hacer alpinismo en esta región del continente asiático.
A través de sus redes sociales, la valiente Dora fue mostrando cada uno de los pasos hacia la cima del Everest. A lo largo de su recorrido, la hondureña tuvo que ir lidiando con las bajas temperaturas, la necesidad de llegar a tiempo a las diferentes estaciones y sobre todo realizar los debidos descansos que son claves para lograr el objetivo.
En el camino a lo más alto del mundo, la catracha contó con el apoyo de diferentes personas en el Himalaya y sobre todo con el aliento de su familia, quienes a miles de kilómetros de distancia fueron un invaluable soporte para concretar la hazaña.
Impulsada por el amor de su esposo Allan Handal y sus hijos Elizabeth, Katherine y Allan, “Dorita” se convirtió en la primera mujer hondureña en llegar a la cima del Everest, logrando también igualar la marca impuesta por su compatriota Ronald Quintero dos años atrás.
Del mismo modo, la hondureña que vive en Monterrey se convirtió en la cuarta centroamericana en lograr este objetivo y además ingresó en un selecto grupo de 635 féminas que han escalado el Everest.