El expresidente y candidato virtual a las próximas elecciones de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este lunes que su rival demócrata y actual mandatario, Joe Biden, está «mentalmente incapacitado» para gobernar Estados Unidos.
En los pasillos de un tribunal de Nueva York, donde se juzga a Trump por supuestos pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels, el exmandatario hizo hincapié en que el juicio es «un ataque dirigido por quien está mentalmente incapacitado para ser el presidente del país».
Y añadió, además, que el proceso judicial supone un ataque de Biden «a su oponente político».
El exmandatario aprovechó para criticar la presencia policial fuera del tribunal y mencionar las recientes protestas propalestinas en la Universidad de Columbia, que se extendieron como la pólvora a otras universidades estadounidenses y se saldaron con la detención de más de un centenar de estudiantes.
«Hay más policías de los que he visto en ningún sitio. Pero en Columbia podríamos montar una tienda de campaña y cerrar las puertas en la entrada principal», dijo al respecto.
Además, se quejó de que el juicio está obstaculizando su campaña electoral, asegurando que no se le permite «tener nada que ver con la política» porque, desde hace cuatro semanas, está sentado «en una habitación muy fría y oscura».
Mientras tanto, la defensa de Donald Trump dijo el pasado jueves que el magnate aún no ha decidido si subirá al estrado para testificar esta semana, fecha que el juez del caso quiere que sea la recta final para este juicio penalque empezó hace un mes con la selección de jurado.
El viernes no hubo sesión y este lunes se espera que Michael Cohen, quien fue el abogado y mano derecha del exmandatario y es el último testigo de la Fiscalía, siga con su testimonio tras haber pasado ya tres días en el estrado.
Los abogados de Trump dejaron abierta también la puerta a convocar a más testigos y dijeron que no tardarían «mucho» en hacer el anuncio de quiénes serían.
Por su parte, el juez Juan M. Merchan consideró apropiado advertir a ambas partes que estuvieran preparadas para los alegatos finales este martes. Lo que podría significar que el caso llegará al jurado para que pronuncie su veredicto en los próximos días.
La semana pasada, Cohen testificó que Trump le ordenó pagar 130.000 dólares para silenciar durante la campaña a Stormy Daniels, una estrella porno que afirma haber mantenido relaciones con Trump en 2006, y detalló cómo este le reembolsó más tarde por sus gastos.
Durante el examen al testigo estrella de la Fiscalía el pasado jueves, el abogado principal de Trump, Todd Blanche, se mostró más agitado que el testigo, quien, por su parte, contestó de manera serena y a veces extremadamente despacio.
La defensa de Trump se centró en poner en duda la honestidad y moralidad de Cohen ante el jurado y en repasar con detalle algunas de las pruebas que se han mostrado hasta el momento en el juicio.
Así, pidió a Cohen que contara las mentiras que dijo al Comité de Inteligencia de la Cámara Representantes de 2017, donde mintió bajo juramento, lo que le costó ser acusado de perjurio en 2018.
La defensa también analizó la relación con la prensa de Cohen, quien explicó que los periodistas acudían a él para pedirle que confirmara o negara información sobre Trump durante los casi diez años que trabajó para él, y reconoció que con algunos de ellos llegó a establecer una relación de amistad.
El exabogado relató que nunca dio ninguna declaración sin consultar antes al político republicano.