Los presidentes de México y de Guatemala, Andrés Manuel López Obrador y Bernardo Arévalo, respectivamente, se reunieron este viernes en la ciudad mexicana de Tapachula, próxima a la frontera común, para avanzar en la agenda bilateral de cooperación, que tiene fuerte enfoque transfronterizo.
«Tenemos el compromiso de ayudarnos mutuamente en todo momento, en cualquier circunstancia, pero más ahora, que el pueblo de Guatemala eligió a un presidente con vocación democrática y dimensión social», sostuvo López Obrador en un encuentro conjunto con la prensa.
El mandatario afirmó estar seguro de que el encuentro traerá «frutos», orientados a «fortalecer» las «relaciones de amistad» basadas en «la política de buena vecindad», propia de «pueblos vecinos y hermanos».
De su parte, Arévalo apuntó que el hecho de que «una frontera separe o una es producto de lo que hacen las autoridades políticas para lograr seguir a pueblos que de manera natural y espontánea se sienten vecinos, interactúan y se desarrollan en conjunto», razón por la cual su visita a tierras mexicanas, dijo, tiene «ejes muy concretos» con los que se pretende estrechar los vínculos bilaterales.
«Nosotros queremos una frontera que una a nuestros pueblos, al pueblo mexicano y al pueblo guatemalteco, una frontera que nos permita desarrollarnos y crecer juntos, con beneficio recíproco, en confianza, con entusiasmo y con colaboración», destacó.
La agenda
La secretaria de Relaciones Exteriores mexicana, Alicia Bárcena, refirió que en el encuentro se abordarían cuatro «grandes temas»; a saber: seguridad fronteriza, infraestructura portuaria y ferroviaria, movilidad humana y migración, y cooperación y desarrollo de comunidades transfronterizas.
Entre los proyectos que estarían sobre la mesa, Bárcena mencionó la ampliación del Tren Maya a Guatemala y Belice, así como el desarrollo de una conexión guatemalteca al corredor interoceánico del istmo de Tehuantepec.