Dos personas murieron en Luisiana y una tercera en Mississippi debido a las tormentas que azotaron varios estados del sur de Estados Unidos, incluidas muchas de las áreas afectadas previamente por uno de los períodos de tornados más activos de que se tiene registro.
Una mujer embarazada y su nonato murieron cuando la tormenta de la noche del lunes derribo un árbol sobre su casa rodante en West Baton Rouge Parish, confirmó el Departamento de Salud de Luisiana. Un árbol cayó sobre una casa alrededor de las 7:30 de la noche, informó la policía.
En una conferencia de prensa, las autoridades informaron que la víctima se llamaba Kristin Browning, de 31, años y tenía nueve meses de embarazo. El feto no sobrevivió y se cuenta entre las víctimas provocadas por la tormenta, dijeron las autoridades de salud del estado. El esposo de Browning y su hija de 5 años también resultaron heridos, pero se espera que sobrevivan.
En Mississippi, una persona murió en el condado de Wilkinson durante las tormentas que azotaron el estado el domingo y el lunes, anunció el martes la Agencia de Gestión de Emergencias de Mississippi. De momento, no se tienen detalles sobre el fallecimiento.
El martes, Florida y varias partes del sur de Georgia estaban nuevamente bajo la amenaza de clima extremo, y todavía es posible que se produzcan tornados, de acuerdo con el Centro de Predicción de Tormentas. Otra área que está en riesgo de experimentar tormentas el martes abarca varias partes de Tennessee, el norte de Georgia y el norte de Alabama.
La serie de tormentas se produjo poco después de uno de los periodos más activos de clima extremo en la historia de Estados Unidos, que ocurrió desde el 25 de abril hasta el 10 de mayo, señaló el Servicio Meteorológico Nacional en un informe reciente. Se confirmaron al menos 267 tornados en ese periodo, informó el organismo.
La devastación también hizo que se realizaran prolongadas búsquedas de víctimas, como en Oklahoma, donde se reportó otra muerte durante el fin de semana, días después de que un tornado sacudiera el condado de Osage.
Las autoridades de ese estado hallaron un cuerpo en un área en la que buscaban a un hombre desaparecido desde el 6 de mayo, cuando se produjo un tornado de categoría EF4. La oficina del alguacil del condado de Osage dijo en un comunicado que el cuerpo del hombre fue hallado en un arroyo la tarde del sábado. En el comunicado no se menciona el nombre de la persona y agrega que la identificación la realizaría el forense estatal.
Las autoridades señalaron previamente que una persona murió en el tornado que, según el Servicio Meteorológico Nacional en Tulsa, tuvo vientos de hasta 282 km/h (175 mph).