El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, dijo este martes en Kiev que la ayuda militar de Estados Unidos “está en camino” y marcará “la diferencia” en la batalla de Ucrania por repeler a las fuerzas invasoras rusas.
“La ayuda está en camino y va a marcar una verdadera diferencia contra la agresión rusa en el campo de batalla”, dijo al presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, al inicio de su reunión en Kiev.
Blinken llegó en tren nocturno a la capital ucraniana desde Polonia para una visita no anunciada, coincidiendo con la gran ofensiva de Rusia en el noreste de Ucrania.
Se trata de su cuarta visita desde el inicio de la invasión rusa, en febrero de 2002, y llega pocas semanas después de la votación en el Congreso estadounidense de un paquete de ayuda para Ucrania de 61.000 millones de dólares que estuvo bloqueado durante meses por cuestiones políticas internas en Estados Unidos, en pleno año electoral.
Desde entonces, Estados Unidos ha liberado unos 1.400 millones de dólares en ayuda militar, principalmente sistemas antiaéreos Patriot y NASAMS que necesita Ucrania para enfrentar a los rusos, así como municiones para artillería.
“El primer propósito de este viaje es enviar una señal fuerte para tranquilizar a los ucranianos que claramente se encuentran en una situación muy difícil, tanto por la intensificación de los combates en el frente del este como porque los rusos ahora están extendiendo sus ataques transfronterizos a Kharkiv”, dijo un alto funcionario estadounidense a los periodistas a bordo del tren que transportaba al secretario de Estado.
Rusia lanzó una ofensiva sorpresa el viernes contra Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, en el noreste del país, cerca de la frontera común, donde según el Estado mayor ucraniano ha obtenido “éxitos tácticos”.
Esta operación hace temer el avance ruso frente a un ejército ucraniano que carece de recursos.
“Asaltos ‘carnicería’”
El jefe de la seguridad nacional ucraniana, Oleksandr Lytvynenko, dijo que “más de 30.000″ soldados rusos estaban atacando la región de Járkov.
Sin embargo estimó que por el momento, ninguna “amenaza” se cierne sobre la ciudad, a unos treinta kilómetros de la zona de combate y que tenía casi un millón y medio de habitantes antes de la invasión rusa.
“Hacen asaltos ‘carnicería’, envían todo su equipo (…) sus drones están muy activos”, dijo a la AFP el lunes, desde la localidad de Ruski Tychky, un soldado ucraniano miembro de un grupo que recupera fuerzas tras defender Lyptsi, a siete kilómetros de distancia.
El soldado, que se negó a dar su nombre, se refería a los ataques por fases sucesivas, muy mortíferos, que Rusia ya utilizó.
En Rusia, los medios informaron sobre el descarrilamiento de un tren de mercancías causado por “personas no autorizadas” en la región de Volgogrado (suroeste).
Aunque no hay detalles sobre este incidente, Moscú ha acusado otras veces a Kiev de atacar su sistema ferroviario.
El incidente tuvo lugar en la región de Volgogrado, donde se produjo un “descarrilamiento de vagones en la estación de tren de Kotluban (…) después de la intervención de personas no autorizadas”, dijeron las agencias Tass y Ria Novosti, así como el periódico Izvestia.
Kiev no se ha atribuido la responsabilidad del descarrilamiento, pero un funcionario ucraniano del ayuntamiento de Mariúpol, una ciudad conquistada por Rusia a principios de 2022, lo calificó de “buena noticia” y brindó detalles.
“Durante la noche, unos desconocidos llevaron a cabo la retirada de vagones de mercancías de las vías de la estación de Kotluban”, escribió este funcionario, Petro Andryuchchenko, en Telegram.
Según él, esta estación “tiene un ramal ferroviario que conduce al arsenal del departamento principal de misiles y artillería del Ministerio de Defensa ruso”.
Por otra parte, el ministerio de Defensa ruso anunció que 25 cohetes ucranianos RM-70 Vampire habían sido interceptados por la defensa aérea en la región de Bélgorod.