Las autoridades locales de George, al oeste de Sudáfrica, actualizaron el número de muertos por el derrumbe de un edificio en construcción el pasado 6 de mayo, que asciende a 32, mientras 20 personas se mantienen desaparecidas.
El día del incidente se habían informado solo dos fallecidos y 52 atrapados, según confirmó el propio día el ministro de Gobierno Local, Asuntos Medioambientales y Planificación del Desarrollo, Anton Bredell.
El colapso de la estructura ocurrió aproximadamente a las 14H00 (hora local), cuando un grupo de trabajadores se encontraba laborando en las acciones constructivas.
En declaraciones a la prensa, el portavoz del Gobierno municipal de George, Ntobeko Mangqwengqwe detalló que el edificio contaba con unos cinco pisos similar a “un bloque de apartamentos”.
Este lunes, el Gobierno municipal detalló, en un comunicado, que se han hallado con vida 29 personas, de los cuales 13 se encuentran actualmente hospitalizados.
El alcalde del territorio, Leon van Wyk advirtió, al momento del derrumbe, que la operación sería “larga” y “con muchas consideraciones de seguridad”.
Por otro lado, el jefe del Gobierno del Cabo Occidental, Alan Winde, explicó que se ha desplegado todo “el apoyo necesario al personal de emergencia”, en función de una respuesta más rápida. Además resaltó que los rescatistas estaban enfocados en “salvar vidas».
Siguiendo esta línea, en el lugar permanecen “más de 600 funcionarios de gestión de emergencias y desastres” que continúan la búsqueda para dar respuesta a los familiares que —después de una semana y un día— siguen a la espera.
A tono con la situación, el presidente sudrafricano, Cyril Ramaphosa, el pasado marte, escribió en X un mensaje donde expresaba el «más sentido pésame a los familiares y amigos» de los fallecidos y enfatizó en que el proceso investigativo del incidente debe estar perfilado para que no se repita.
