Trump asegura que «esta guerra, como la de Ucrania, nunca hubiera empezado» si él estuviera en la Casa Blanca.
El expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha acusado este jueves al actual inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden, de «posicionarse» junto al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) tras su anuncio de que suspenderá parcialmente la entrega de armas a Israel si lanza una ofensiva a gran escala contra Rafá, en la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto.
«El corrupto Joe Biden, lo sepa o no, acaba de decir que retendrá armas enviadas a Israel mientras luchan para erradicar a los terroristas de Hamás en Gaza», ha dicho en un mensaje en su cuenta en la red social Truth Social, donde ha subrayado que el grupo «asesinó a miles de civiles inocentes, incluidos bebés, y aún retiene como rehenes a estadounidenses, en caso de que sigan vivos».
«A pesar de ello, el corrupto Joe se posiciona con estos terroristas, igual que se ha posicionado con las turbas radicales que ocupan los campus de nuestras universidades, dado que sus donantes las financian», ha afirmado Trump, quien ha dicho que el presidente «es débil, corrupto y lleva al mundo directamente hacia la Tercera Guerra Mundial».
En este sentido, el expresidente y candidato del Partido Republicano a las elecciones de noviembre de 2024, ha subrayado que «esta guerra, igual que la guerra en Ucrania, nunca hubiera empezado» si él estuviera en la Casa Blanca. «Muy pronto estaremos de vuelta y volveremos a pedir paz a través de la fuerza», ha zanjado.
Biden afirmó el miércoles por primera vez que dejará de enviar armamento a Israel en caso de que inicie una incursión a gran escala en Rafá, donde se refugian más de 1,4 millones de palestinos, la mayoría de ellos desplazados desde otros puntos del enclave tras más de siete meses de ofensiva, al considerar que podría utilizarse para matar a civiles.
La ofensiva, lanzada por Israel tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados, se ha saldado hasta ahora con cerca de 34.900 muertos, según las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista palestino.
Asimismo, más de 480 palestinos han muerto a manos de las fuerzas israelíes o en ataques perpetrados por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.