El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. ha publicado un aviso de reglamentación propuesta que permitirá rechazar «mucho antes» a los migrantes considerados como una amenaza para la seguridad del país, debido a sus vínculos con el terrorismo o condenas por delitos especialmente graves. No se especificó cuántas personas se verían afectadas por la medida, solamente se indicó que se trataría un número pequeño.
La legislación federal estadounidense prohíbe conceder asilo a las personas que presentan un riesgo para la seguridad nacional y pública del país y cualquier individuo, considerado como un potencial peligro, termine detenido, la decisión sobre su admisibilidad al asilo no se tomará hasta una fase posterior del proceso.
La nueva propuesta legal permitiría a los funcionarios encargados de las cuestiones de asilo deshacerse de este tipo de aspirantes a quedarse en suelo estadounidense mucho más rápido, durante el examen inicial, que tiene lugar pocos días después de la aprehensión del individuo.
Cuando la normativa entre en vigor, los agentes encargados podrían considerar la aplicación de las prohibiciones vigentes del acceso al asilo y tomar en cuenta los antecedentes penales o vínculos terroristas de la persona en esta etapa, a la hora de decidir si hay que deportarlo o si puede quedarse.
«Esto permitirá al Departamento de Seguridad Nacional expulsar de forma expeditiva a las personas que suponen una amenaza para EE.UU. mucho antes de lo que ocurre actualmente, salvaguardando mejor la seguridad de nuestra frontera y nuestro país», argumentó la institución en un comunicado.
Las barreras obligatorias existentes, que hacen que los migrantes sean inelegibles para el asilo, como los casos cuando han sido condenadas por un crimen particularmente grave, normalmente entran en juego cuando un juez de migración toma una decisión final sobre la concesión de asilo, pero ese proceso puede tomar años. Durante este tiempo, los migrantes suelen permanecer detenidos.