La Universidad de Maryland rindió homenaje a John L. Milton, otorgando un reconocimiento muy esperado en un emotivo evento.
En una conmovedora celebración llevada a cabo el martes 7 de mayo en la Universidad de Maryland Global Campus (UMGC), el veterano de guerra John L. Milton, de 100 años, recibió finalmente su diploma universitario, culminando así una travesía académica que comenzó hace más de medio siglo. Pilotando aviones durante la Segunda Guerra Mundial, en países como Corea y Vietnam, el hombre no solo demostró sus habilidades en el campo de batalla, sino también probó ser un perseverante estudiante que, a pesar de completar sus créditos en la década de 1960, nunca había participado en una ceremonia de graduación.
Según FOX5, el evento, que inicialmente fue planeado como una celebración por el centenario de Milton, tomó un significado aún más especial al convertirse en la ceremonia de graduación que durante 58 años le había sido esquiva.
“He tenido muchas ceremonias a lo largo de mi vida, afortunadamente, para celebrar muchas ocasiones, pero esta tiene que ser la mejor”, compartió Milton a los asistentes al evento.
Esta celebración no solo honró sus logros académicos, sino también su larga carrera militar y su posterior dedicación a la UMGC, donde él y su esposa, Samantha, contribuyeron significativamente a programas en beneficio de estudiantes militares activos y veteranos.
Gregory Fowler, presidente de la UMGC, expresó su honor al conferir a Milton el grado de Licenciado en Artes, destacando la importancia de este acto no solo como un reconocimiento académico, sino también como una muestra de gratitud por las contribuciones de Milton a la comunidad universitaria y su país. “Es un gran honor”, dijo Fowler, haciendo hincapié en el impacto de Milton tanto en el frente de batalla como en el apoyo a la educación de aquellos que, como él, sirvieron a su nación.
People destacó que, a pesar de la demora, la graduación del adulto mayor es un recordatorio vibrante de que nunca es tarde para alcanzar nuestras metas y cumplir nuestros sueños. Su historia resuena con particular fuerza entre aquellos que han tenido que posponer sus ambiciones educativas por compromisos de servicio o desafíos personales. Además, el establecimiento del Fondo de Becas John L. y Symantha Milton subrayó su legado duradero, apoyando a generaciones futuras de estudiantes con aspiraciones similares.
En palabras de Milton, el evento no solo representó el cierre de un capítulo largamente esperado en su vida educativa, sino también la culminación de un viaje lleno de sacrificio, servicio y dedicación a los demás. “Me siento como si esto fuera el final de un largo viaje en la educación”, manifestó durante la ceremonia, reflejando la profundidad de su gratitud y la significancia de este momento tanto para él como para su familia.
Este acontecimiento no solo celebra el logro individual de Milton, sino que también sirve como una inspiración para estudiantes de todas las edades, demostrando que los objetivos y los sueños no tienen fecha de caducidad.