Ronnie Wiggs enfrenta cargos por el homicidio de su esposa, un caso que conmocionó a la comunidad de Independence
En un suceso que ha conmocionado a la comunidad de Kansas City, un hombre fue acusado de asesinar a su esposa en el hospital donde estaba ingresada, según informaron las autoridades. El caso ha resaltado no solo la tragedia personal de la familia afectada, sino también las duras realidades que enfrentan las personas con problemas de salud crónicos y los desafíos económicos asociados con el cuidado de salud en Estados Unidos.
Ronnie Wiggs, el indicado en cuestión, fue detenido y acusado de homicidio en segundo grado luego de asfixiar a su esposa, según se detalló en los registros judiciales reportados por CBS News.
Wiggs hizo su primera aparición ante la corte el lunes, donde se le asignó un abogado de oficio y se fijó una audiencia para el jueves para revisar su fianza de 250,000 dólares, reportó People.
El incidente ocurrió en el Centro Médico Centerpoint en Independence, donde la esposa de Wiggs estaba siendo hospitalizada para recibir un nuevo puerto para diálisis. El personal del hospital llamó a un código azul, señal de una emergencia médica crítica, al encontrar a la mujer no reactiva en su cama. Esto último se debía a que el hombre la había atacado, cubriéndole la boca para que no pueda gritar por ayuda.
Aunque inicialmente pudieron reanimarla, la mujer fue declarada con muerte cerebral poco después y se tomaron preparativos para la donación de órganos. Ella falleció el sábado.
Según los documentos judiciales, después del ataque, Wiggs abandonó el hospital. Fue el hijo de la víctima quien lo llevó de vuelta, momento en el cual el asesino confesó el crimen delante del personal, diciendo: “Lo hice, la maté, la asfixié.”
Durante el interrogatorio policial posterior a su arresto, el acusado relató cómo había tratado de cubrir la nariz y la boca de su esposa para evitar que gritara. Confesó estar deprimido y aseguró que lo hizo por no poder manejar más los cuidados y las facturas médicas de su esposa. Además, reveló que había intentado asesinar a su esposa anteriormente, incluso una vez en un centro de rehabilitación, pero ella despertó y le pidió que no lo hiciera de nuevo.
Este macabro suceso arroja luz sobre las extremas presiones que pueden enfrentar algunos cuidadores y las desesperadas medidas a las que pueden recurrir. No obstante, este acto de violencia ha dejado a una familia destrozada y a una comunidad en busca de respuestas sobre cómo se pueden prevenir tragedias similares en el futuro.
Wiggs ahora enfrenta la justicia por sus acciones, mientras el debate sobre el cuidado de salud y el apoyo a cuidadores probablemente continuará en el discurso público.