¡QUE CLÁSICO! Olimpia y Motagua empataron 3-3 en un dramático partido de semifinal. Hace años que ambos clubes no ofrecían un espectáculo similar. La semi está más viva que nunca.
A los 14 minutos José García con un cabezazo letal abre el marcador a favor de los leones. Centro de Chirinos y García disfrazado de delantero marcó el gol. El arquero Jonathan Rougier ni siquiera quiso adornarla con una lanzada.
Poco después, Yustin Arboleda puso el 2-0, a través de la misma vía, centro por arriba y cabezazo del colombiano.
Motagua solamente tuvo una opción de gol en el primer tiempo, un deficiente remate de cabeza de Luis Vega que pasó desviado. Los Azules en sus peores fachas volvieron a evidenciar que lo único que quieren es que se termine el campeonato.
LA REDENCIóN
Motagua revivió tras el descanso, una nueva idea, nuevas tareas. Rodrigo Auzmendi anotó de cabeza el 2-1 y los azules despertaban, salían de la cueva. Poco después el Ciclón volvió a hacerse sentir, esta vez Luis Vega se quitaba a los defensores y remataba con todo, el 2-2 estaba escrito.
Motagua intentó quitarse nuevamente la paternidad Merengue y por unos momentos lo consiguió. Misil de Kevin Álvarez que rompió la red Merengue, imposible de parar y el silencio sepulcral para el coloso capitalino lleno de olimpismo.
El León no tenía planes de quedar ridiculizado en su fiesta. Edwin Rodríguez se abrió paso y remató con el alma, disparo imparable para Rougier (3-3). Así terminó el clásico, Olimpia volvió a celebrar un empate como una final misma, el resultado le sirve un poco más a los Azules.
«Gracias a Dios consigo un nuevo gol en clásicos. Remontamos y nos llevamos un empate», dijo Luis Vega.
«La eliminatoria sigue viva, estamos a un triunfo de poder pasar. En el siguiente partido vamos a buscar la Final», señaló Edwin Rodríguez