La grave crisis humanitaria que atraviesa Haití obliga a muchos menores a unirse a las bandas criminales para conseguir alimento, lamentó la ONG Save The Children tras recibir informes de jóvenes que mataron, secuestraron y saquearon por un plato de comida. El asesor de alimentación y medios de subsistencia de la organización, Jules Roberto, señaló que hay un creciente número de niños, niñas y adolescentes que, ante la desesperación por el hambre, deben recurrir a las estructuras criminales para poder sobrevivir.
“Los menores no acompañados son los que corren mayor riesgo de ser reclutados. Una barriga hambrienta no tiene oídos: irá donde pueda conseguir comida, aunque eso signifique matar y saquear para conseguirla”, comentó mientras sumaba que la isla enfrenta niveles de hambre sin precedentes con la mitad de los menores de la isla bajo un estado crítico de inseguridad alimentaria que no logra resolverse dado el espiral de anarquía y violencia que se vive.
Según datos de la ONU, entre el 30% y el 50% de las bandas criminales en el país tienen a menores en sus filas, algunos de ellos unidos bajo coacción de los delincuentes y otros consecuencia de la crisis. En tanto, en los primeros tres meses del año, 82 de estos jóvenes murieron o resultaron heridos en hechos relacionados con esta violencia. Esta cifra expone un aumento del 55% en comparación al último trimestre de 2023, que ya había sido identificado como el período más crítico para este grupo social en la historia del país.