Mueren de forma violenta de tres jóvenes, uno en la aldea Potrerillos y dos en la aldea Cortesito, en el municipio de Omoa, Cortés.
Se constató que dos de los fallecidos eran hermanos y respondían a los nombre de Bayron y Edgar Rosales, quienes están siendo velados por sus familiares en la que fue su casa de habitación en la aldea Cortesito.
Autoridades policiales aseveraron que ambos jóvenes estaban ligados con el tráfico de drogas y que ya ahabían guardado prisión por ese delito, por lo que se presume que de ahí les vendría su muerte.