La Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA, por sus siglas en inglés) afirmó que al menos 10.000 personas están sepultadas bajo los escombros en la Franja de Gaza. Según la entidad, barrios enteros han sido arrasados por los intensos bombardeos israelíes en el enclave palestino desde que se inició la escalada militar, el 7 de octubre de 2023.
Al citar a la Autoridad palestina de Defensa Civil, el organismo advierte que la recuperación de restos humanos de entre los escombros es un gran desafío, debido a la falta de excavadoras y otros equipos pesados, por lo que ese proceso podría llevar hasta tres años con las herramientas primitivas que se tienen a mano.
Entre tanto, las autoridades palestinas hicieron un llamado urgente para «permitir la entrada del equipo pesado necesario para que nuestros rescatistas puedan salvar las vidas de los heridos por los continuos bombardeos israelíes, así como extraer los cuerpos de los mártires, que se están descomponiendo bajo los escombros y provocando un desastre sanitario».
Esta situación se produce en medio del aumento de las temperaturas en el territorio palestino, que acelerarán el proceso de descomposición de los cuerpos e incrementarán la potencial amenaza de propagación de enfermedades.
Zona devastada
Por su parte, el Servicio de Acción contra las Minas de las Naciones Unidas (UNMAS) advirtió previamente que en el enclave, altamente urbanizado, hay 37 millones de toneladas de escombros, incluyendo más de 800.000 toneladas de asbesto.