El movimiento islamista Hamás aseguró el jueves 2 de mayo de 2024, que examina con “espíritu positivo” la propuesta de tregua con Israel presentada la semana pasada, tras casi siete meses de una guerra que cuando acabe requerirá, según la ONU, obras titánicas de reconstrucción de la Franja de Gaza.
Hamás debe dar una respuesta a un plan que prevé una tregua de 40 días y un canje de rehenes capturados el 7 de octubre por comandos islamistas en territorio israelí por palestinos presos en Israel.
Esta tregua, mediada por Catar, Egipto y Estados Unidos, sería la primera desde la que a fines de noviembre que permitió canjear a 80 rehenes retenidos en Gaza por 240 presos palestinos.
Hamás indicó en un comunicado que su jefe, Ismail Haniyeh, “destacó el espíritu positivo del movimiento al estudiar la propuesta de alto el fuego”, en una conversación telefónica con el jefe de inteligencia de Egipto, Abbas Kamel.
Haniyeh también reiteró el deseo de Hamás de “llegar a un acuerdo” en diálogo con el canciller catarí, Mohamed bin Abdelrahman Al Thani.
Osama Hamdan, un importante dirigente de Hamás, había indicado el miércoles 1 de mayo de 2024, a AFP que la postura del grupo era “negativa”, pero que continuaba las negociaciones.
Otro dirigente del grupo, Suhail al Hindi, enfatizó previamente que el cese el fuego debería ser permanente.
La guerra fue desencadenada el 7 de octubre por la incursión de comandos islamistas que mataron a 1 mil 170 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 250 en el sur de Israel, según un balance basado en datos israelíes.
Las autoridades israelíes estiman que, tras un canje de rehenes por presos palestinos en noviembre, 129 personas permanecieron cautivas en Gaza y que desde entonces 34 murieron.
La ofensiva lanzada por Israel en respuesta dejó hasta el momento 34 mil 596 muertos, en su mayoría civiles, según el ministerio de Salud del gobierno de Hamás en Gaza.
Al menos 28 personas murieron en las últimas 24 horas en bombardeos israelíes, de acuerdo con la misma fuente.
72 por ciento de las viviendas destruidas
La reconstrucción de Gaza costará entre 30 mil y 40 mil millones de dólares, según estimaciones del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
“La magnitud de la destrucción es enorme y sin precedentes (…) Es una misión a la que la comunidad internacional no ha estado confrontada desde la Segunda Guerra Mundial”, declaró Abdallah al Dardari, director de la oficina regional para los Estados árabes del PNUD.
“El Índice de Desarrollo Humano en Gaza, en todos sus aspectos y sobre todo en salud, educación, economía e infraestructuras, retrocedió 40 años. Cuarenta años de esfuerzos e inversiones se hicieron humo”, subrayó.
Además, la economía en el conjunto de los Territorios Palestinos podría contraerse un 26.9 por ciento con respecto al valor de referencia de 2023 antes de la guerra, indicó el PNUD.
Tensión internacional
El secretario de Estado Antony Blinken le reitero el miércoles al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, la oposición de Estados Unidos a una invasión israelí de Rafah, una localidad del sur de Gaza donde sobreviven en condiciones extremas 1.5 millones de palestinos.
Pero Netanyahu, que considera a Rafah como el último bastión de los comandos de Hamás, no dio señales de cambiar de planes.
“Haremos lo que sea necesario para vencer y derrotar a nuestro enemigo, también en Rafah”, repitió el jueves el dirigente israelí.
El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, recalcó la necesidad de que Israel tenga “un plan creíble para evacuar a los civiles” de Rafah, durante una entrevista telefónica con su homólogo israelí, Yoav Gallant.
Este jueves 2 de mayo de 2024, se registraron ataques aéreos contra Jan Yunis, en el sur, y disparos de artillería en las afueras de Rafah, según testigos y un corresponsal de AFP.
Varios testigos informaron de bombardeos, combates y fuego de artillería en la ciudad de Gaza (norte) y en Nuseirat (centro).
Otro tema crítico para los civiles en Gaza es la llegada de más ayuda humanitaria a este territorio al borde de la hambruna, donde las entregas están estrictamente controladas por las autoridades israelíes y entran con cuentagotas.
El jueves murió un conductor de un camión de ayuda humanitaria por disparos del ejército israelí al sureste de la ciudad de Gaza, según fuentes médicas del hospital Ahli Arab de Gaza.
La guerra en Gaza tiene repercusiones internacionales.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció el miércoles la ruptura de relaciones con Israel.
En Estados Unidos, la policía procedió a violentos desalojos de universidades tomadas por manifestantes propalestinos.
El presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó este jueves que “el orden debe prevalecer” en los campus.
Su homólogo israelí, Isaac Herzog, declaró que las universidades estadounidenses están “contaminadas por el odio y el antisemitismo”.