El primer ministro israelí ha avisado de que, si Hamás no renuncia a su exigencia de un alto el fuego permanente, Israel invadirá la localidad de Rafah.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha asegurado este miércoles al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que no aceptará un acuerdo que incluya el final de la guerra en Gaza, que ya ha causado la muerte de más de 34.500 palestinos, según el medio israelí Walla.
En la reunión que han mantenido ambos políticos, Netanyahu ha avisado de que, si Hamás no renuncia a su exigencia de un alto el fuego permanente, no habrá ningún tipo de acuerdo e Israel invadirá la localidad de Rafah, tal y como aseguró el medio citando a funcionarios israelíes y estadounidenses.
«Retorno de una calma sostenible»
Una de las demandas del grupo palestino es que, en una segunda fase del acuerdo para la liberación de rehenes a cambio de presos palestinos, Israel se comprometa a poner fin a su ofensiva. Sin embargo, Netanyahu se opone. La propuesta israelí incluye la intención de discutir «el retorno de una calma sostenible» en la Franja de Gaza. Esta fórmula, según el propio medio, no incluye un compromiso explícito con el fin de la guerra.
El nuevo plan para una tregua entre Israel y Hamás prevé la liberación de todos los rehenes retenidos en Gaza, incluidos los militares y los muertos, a cambio de la retirada israelí del enclave y el inicio de su reconstrucción, según señala este miércoles un medio libanés próximo al grupo chií Hizbulá.
Así sería la supuesta pausa en tres fases
El periódico libanés Al Akhbar ha publicado el que afirma que es el «texto de la propuesta» entregada por Egipto a Hamás, que incluye una pausa de los combates en tres fases y de 124 días de duración. En esos días, se aplicaría un cese de las operaciones militares en paralelo a un aumento de la ayuda humanitaria para los gazatíes.
La primera fase, «de 40 días, y prorrogable», incluye un cese temporal de las operaciones y la puesta en libertad de 33 rehenes, «incluidas todas las mujeres israelíes retenidas que siguen con vida (civiles y militares), así como niños menores de 19 años y mayores de 50 años, además de enfermos y heridos», según el texto.
A cambio, Israel liberaría a 20 niños y mujeres palestinas retenidos en su poder por cada mujer israelí, y también 20 palestinos mayores de 50 años, heridos o enfermos, por cada uno de los hombres israelíes mayor de 50 años. Además, en ese intercambio, Israel liberaría «a 40 prisioneras (palestinas) por cada mujer soldado israelí». El documento también indica que se podrá «excarcelar (a los prisioneros palestinos) en Gaza o en el extranjero».
En una segunda fase, de 42 días, las dos partes «finalizarían el acuerdo sobre las disposiciones necesarias para el retorno de una calma sostenible», mientras seguiría el intercambio de presos por rehenes y la retirada de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza», destaca el texto. En esta fase podría iniciarse la reconstrucción.
La tercera etapa duraría también 42 días y, en ella, las dos partes se «intercambiarían todos los cuerpos y restos humanos» y se activaría «un plan quinquenal de reconstrucción de Gaza».