Al menos diez personas murieron y 21 se encuentran desaparecidas por las intensas lluvias registradas en el estado de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, adonde viajará el presidente Luiz Inácio Lula da Silva el jueves.
Las precipitaciones obligaron además a desalojar a 3.393 personas en más de 100 municipios del estado, muchos de los cuales fueron trasladados a refugios, según un balance entregado este miércoles por Defensa Civil.
El organismo reportó también 11 heridos y 19.110 afectados.
“Mañana voy personalmente al sur para verificar la situación y el trabajo conjunto de los ministros con el gobierno del estado”, anunció Lula en la red social X.
El gobernador del estado, Eduardo Leite, solicitó al Ejecutivo no solo apoyo con recursos federales como aeronaves para realizar rescates, sino con “la efectiva participación y liderazgo de quienes tienen entrenamiento para una situación de caos y de guerra”.
“Estamos frente al peor desastre de la historia de nuestro estado”, dijo Leite en una conferencia de prensa.