El rey Carlos III de Inglaterra reanudó el martes sus apariciones públicas con una visita a una organización benéfica de tratamiento contra el cáncer, en un regreso cuidadosamente planificado después de que el diagnóstico de cáncer del monarca le apartara de la vista del público durante tres meses.
Es el primer acto oficial del rey desde el 6 de febrero, cuando el palacio de Buckingham anunció que se tomaría un receso de sus apariciones públicas para centrarse en su tratamiento contra una forma de cáncer no revelada.
La visita del martes sería la primera de varias citas de Carlos en las próximas semanas, antes de recibir en junio una visita de estado del emperador y la emperatriz de Japón.
No estaba claro a cuántos de los eventos tradicionales monárquicos de verano, como el cumpleaños oficial del rey y la carrera de caballos en Royal Ascot, asistiría Carlos, que sigue en tratamiento. El palacio dijo la semana pasada que los médicos estaban “muy animados” por los progresos del rey, pero señaló que su agenda se ajustaría según fuera necesario para proteger su recuperación.
Por ahora, la aparición del martes daba a Carlos otra oportunidad de concienciar sobre los beneficios de un diagnóstico temprano, el tratamiento contra el cáncer y otros problemas de salud, como ha hecho desde que enfermó.
A diferencia de la mayoría de monarcas que le precedieron, Carlos decidió hacer públicos detalles sobre su salud cuando recibió un tratamiento para un agrandamiento de próstata, y más tarde cuando se le diagnosticó un cáncer. La decisión aumentó la concienciación sobre esos problemas.
El Servicio Nacional de Salud en Inglaterra dijo que el número de consultas sobre problemas de próstata se multiplicó por 11 en las semanas después de que Carlos anunciara que recibiría tratamiento.
El rey participó la semana pasada en actividades para sensibilizar sobre el cáncer. “Es un tema enorme en la sociedad actual”, declaró a la AFP Keegan Gray, un neozelandés de 23 años residente en Londres.
“Mucha gente tiene cáncer y muchos se lo callan, les da vergüenza”, comentó.
La actriz Annie Rae Donaghy, de 21 años, señaló por su lado que la situación del rey recordará a la gente que “todo el mundo lucha con esto” más allá de su condición social.
Los diagnósticos de cáncer de Carlos y Kate han sido un dolor de cabeza para la familia real, dado que ambos han tenido que suspender sus compromisos públicos.
Guillermo también redujo sus actividades para apoyar a su esposa y sus tres hijos.
Camila ha asumido muchos de los compromisos de su esposo. La princesa Ana y el príncipe Eduardo, hermanos de Carlos, también han asumido algunas funciones.
El hijo menor de Carlos, el príncipe Enrique, ya no participa en las funciones de la realeza británica, pero tiene previsto llegar el 8 de mayo a Londres para el décimo aniversario de los Juegos Invictus, un evento para veteranos militares discapacitados fundado por él.
Posteriormente realizará una visita a Nigeria con su esposa, la exactriz estadounidense Meghan Markle.