Docenas de manifestantes ocuparon la madrugada del martes un edificio de la Universidad de Columbia en Nueva York, colocaron barricadas en los accesos y colgaron una bandera palestina en una ventana, en una nueva escalada de las manifestaciones contra la guerra entre Israel y Hamas que se han extendido a campus universitarios de todo Estados Unidos.
Imágenes de video mostraban a estudiantes en el campus de Manhattan de Columbia con los brazos entrelazados ante el Hamilton Hall la madrugada del martes y cargando muebles y barricadas de metal hasta el edificio, uno de los que fueron ocupados durante una protesta por los derechos civiles y contra la guerra de Vietnam en 1968.
Publicaciones en una cuenta de Instagram de organizadores de la protesta poco después de la medianoche instaban a la gente a proteger el campamento y sumarse a ellos en el Hamilton Hall.
“Un grupo autónomo reclamó el edificio Hind, antes conocido como ‘Hamilton’, en honor a Hind Rajab, un mártir asesinado a manos del estado genocida israelí a los seis años”, escribió el martes de madrugada CU Apartheid Divest en en X, antes Twitter.
La emisora de radio estudiantil WKCR-FM cubrió paso a paso la toma del edificio, ocurrida unas 12 horas después del plazo límite de las 2 de la tarde del lunes para que los manifestantes abandonaran un campamento de unas 120 carpas bajo amenaza de suspensión.
Los representantes de la universidad no respondieron en un primer momento a emails pidiendo comentarios la madrugada del martes, aunque el departamento de seguridad pública del centro recomendó en un comunicado que los miembros de la comunidad universitaria que pudieran hacerlo evitaran acudir al campus Morningside, y señaló que el personal esencial debía acudir a trabajar.
En su publicación en X, los manifestantes dijeron que tenían previsto quedarse en el edificio hasta que la universidad aceptara las tres demandas de CUAD: desinversión, transparencia financiera y amnistía.
La Universidad de Columbia expulsa temporalmente a estudiantes por protestas propalestinashttps://t.co/OCFChp8m4s pic.twitter.com/tuVucsActM
— RT en Español (@ActualidadRT) April 30, 2024
Universidades de todo Estados Unidos trataban de encontrar la forma de desalojar los campamentos antes de las inminentes ceremonias de graduación. Algunas seguían en negociaciones mientras otras recurrían a la fuerza y los ultimátum, que han producido choques con la policía. Docenas de personas fueron detenidas el lunes en protestas en universidades de Texas, Utah y Virginia, mientras que Columbia dijo unas horas antes de que se ocupara el edificio Hamilton que había empezado a suspender a alumnos.
Los manifestantes denunciaban la guerra entre Israel y Hamas y su creciente cifra de muertos, mientras el número de detenciones en campus estadounidenses se acercaba al millar en los últimos días del curso.
La muestra de indignación está obligando a las instituciones a reconsiderar sus lazos financieros con Israel, así como su apoyo a la libertad de expresión. Algunos estudiantes judíos dicen que las protestas han llegado al antisemitismo y que temen entrar en los campus.
En la Universidad de Texas, en Austin, un abogado informó de al menos 40 manifestantes detenidos el lunes. El enfrentamiento representó un agravamiento de la situación en el campus de 53.000 estudiantes en la capital estatal, donde más de 50 manifestantes fueron arrestados la semana pasada.
Más tarde el lunes, docenas de agentes con material antimotines en la Universidad de Utah intentaron desalojar un campamento ante la oficina del presidente de la universidad, una operación que se alargó hasta bien entrada la tarde. La policía sacó a estudiantes a rastras por los pies y las manos, rompió los postes que sostenían las carpas y retuvo con bridas a los que se negaron a marcharse.
Diecisiete personas fueron detenidas. La universidad dijo que acampar durante la noche en terrenos del centro estaba prohibido y que se habían dado varias advertencias a los alumnos antes de la intervención policial.
La situación de los estudiantes detenidos se ha convertido en una parte central de las protestas, en las que los estudiantes y un número creciente de profesores exigen una amnistía para los manifestantes. La cuestión es si las suspensiones y los expedientes judiciales seguirán a los estudiantes durante su vida adulta.
Las protestas en Texas y en otros sitios -también en Europa y Canadá- fueron inspiradas por las primeras manifestaciones en Columbia, las cuales han continuado.
Espero que todos los estudiantes que participan en actos de violencia y/o delincuencia en las protestas en favor del pueblo de Gaza sean arrestados.
— Ivan Kasanzew (@IvanKasanzew) April 30, 2024
Esto pasó en Columbia donde estudiantes tomaron una parte de la universidad.
¡Inaceptable!
pic.twitter.com/sUyxVqolsh
El lunes, los estudiantes activistas en Columbia desafiaron el plazo de las dos de la tarde para abandonar un campamento. Un puñado de manifestantes opuestos ondeaban banderas israelíes, y uno sostenía un cartel en el que se leía: “¿Dónde están los cánticos contra Hamas?”.
Aunque la universidad no llamó a la policía para desalojar a los manifestantes, el portavoz de la universidad, Ben Chang, dijo que Columbia había iniciado las suspensiones. Organizadores de las protestas dijeron no estar al tanto de ninguna suspensión para el lunes por la noche.
La manera en que la Universidad de Columbia ha manejado las protestas ha dado pie a querellas a nivel federal.
Una demanda colectiva en nombre de estudiantes judíos alega incumplimiento de contrato por parte de Columbia, afirmando que la universidad no mantuvo un ambiente adecuado para el aprendizaje, a pesar de sus políticas y promesas. También impugna la medida de no impartir clases presenciales e intenta que haya una pronta acción judicial que obligue a Columbia a proporcionar seguridad a los estudiantes.
Mientras tanto, un grupo jurídico que representa a estudiantes propalestinos exhortó a la oficina de derechos civiles del Departamento de Educación federal a que investigue si Columbia está acatando la Ley de los Derechos Civiles de 1964 por la forma en que ellos han sido tratados.