Lionel Messi tuvo una brillante actuación en la victoria del Inter Miami ante New England Revolution. El campeón del mundo apareció en el momento que más lo necesitaba su equipo en condición de visitante. Sus dos goles y la asistencia brindada a Luis Suárez facilitaron el triunfo 4-1 para afirmarse en la cima de la Conferencia Este hasta la próxima jornada.
El rendimiento de la figura de la noche estuvo aparejado de una serie de récords que engalanaron una noche única, como cada día que juega el mejor jugador del mundo.
La marca alcanzada en los Estados Unidos fue anunciada en redes sociales por las Garzas: “Haciendo historia. Messi es el primer jugador en MLS en marcar 16 contribuciones de gol en sus primeros siete partidos”.
Cabe aclarar, el rosarino acumula nueve tantos y siete asistencias en los siete encuentros jugados de esta temporada en la Major League Soccer (MLS), pero la liga de los Estados Unidos tiene un esquema distinto al fútbol mundial, ya que suma de otra forma los pases gol, según cita la revista Forbes: “La Liga sigue siendo una de las únicas competiciones del planeta que otorga asistencias secundarias, en las que el penúltimo jugador en tocar el balón antes del anotador también recibe crédito oficial”.
De esta forma, Leo se beneficia de esa regla para aumentar su número de cuatro (pase gol directo) a siete en ese rubro, que junto a las nueve celebraciones alcanzan la cifra indicada en un puñado de jornadas.
Por otro lado, la Messimania se trasladó a más de 2.000 kilómetros desde Florida al Gillette Stadium, la casa de los Revs. La cuenta oficial de la MLS en español anunció que hubo un “récord de asistencia” con 65.612 fanáticos en la casa del New England Revolution. Un efecto que puede deberse a múltiples factores, pero la sola presencia del rosarino es una invitación a los amantes del buen fútbol para garantizarse dos horas de espectáculo.